Emilio V. Bunge: faltó una moto del lugar menos pensado
La moto es una Honda Wave que se encontraba secuestrada desde hacía aproximadamente unos 6 meses.
La Delegación Municipal y el Destacamento Policial de la localidad perteneciente al distrito de General Villegas comparten el patio, que a su vez oficia como depósito judicial.
De ese lugar, entre la noche del lunes y madrugada del martes faltó el rodado.
Vanesa Sánchez es la propietaria de la moto, quien contó a Distrito Interior los pormenores de un hecho que, como mínimo, llama la atención.
Su hija de 16 años se encontraba movilizándose por el pueblo en la moto al momento en que fue interceptada; en realidad, el día en que la Policía la retuvo, la menor junto a un amigo se encontraban estacionados a la vera de un camino vecinal, por lo que procedió ante la falta.
Como dato de color, Sánchez contó que de alguna manera demoró el retiro del rodado como una manera de evitar tener que pasar por la misma situación o una similar; lo que de ninguna manera justifica lo ocurrido recientemente.
La mujer se encontraba de viaje fuera de Bunge cuando en la madrugada del martes, efectivos policiales pusieron a la familia en conocimiento de lo ocurrido; desde entonces, investigación de por medio, el paradero de la Honda 110 cc. es un misterior.
A su regreso Sánchez se acercó al Destacamento donde fue informada del inicio de las actuaciones correspondientes, de las que hasta el momento no han surgido novedades.
La damnificada recordó que el día en que ocurrió el faltante, sobre la ruta había motociclistas corriendo picadas, por lo que al ser alertada la Policía acudieron al lugar; a su vez, en simultáneo se estaba disputando un papi fútbol, lo que seguramente generó en la localidad un movimiento extra, lo que podría haber facilitado las cosas al o los delincuentes que lograron su cometido.
Lo ocurrido, poco frecuente, aunque existen antecedentes en la ciudad cabecera en los depósitos municipales, deja al descubierto una serie de falencias que se volvieron visibles como la falta de más cámaras de seguridad, iluminación, y especialmente personal policial; en este último caso, una deuda que la provincia todavía no ha logrado saldar, dejando a la población en total estado de vulnerabilidad (a pesar del esfuerzo que los integrantes de la Fuerza Pública hacen).