Historias que inspiran: «Todo comenzó con el glorioso 608», la empresa Martín y Martín de General Pinto
Los hermanos Marcelo y Ariel Martín, propietarios de la firma Martín y Martín SH. iniciaron este camino de los traslados hace aproximadamente una década; el tiempo que según las estadísticas y los analistas, tarda en madurar un proyecto que no se interrumpe; esto incluye seguir a pesar de los obstáculos propios de cualquier actividad, sea profesión, oficio, un comercio o una empresa.
Tenacidad y la responsabilidad, por sobre todas las cosas, los ingredientes que forjaron este servicio.
Actualmente tres móviles repetidamente vistos en las rutas de la zona, de la región y algunos puntos remotos del país, cada vez con mayor frecuencia, propio del crecimiento.
A las camillas para remolque de vehículos averiados le sumaron recientemente un carretón al que sumaron el movimiento de maquinarias agrícolas y viales de gran porte, entre otros elementos como estructuras, rollos de fardos, etc, de acuerdo a las necesidades de los clientes.
Así, con esa mirada futurista Martín y Martín, ha ido creciendo y se está desarrollando.
Eso demanda mayor logística que incluye a un factor fundamental para nuestra sociedad: la generación de empleo directo, respecto al personal e indirecto; talleres, casas de repuestos, seguros, etc.
Herederos de la «profesión» de Jaime su padre, estos camioneros del cereal, decidieron un día guardar (literalmente) sus camiones e invertir en esta nueva idea que a fuerza de responsabilidad, sobre todo, fue ganando espacio en el para nada fácil ambiente de los remolques.
Primero ellos arriba de los móviles siendo los conductores y operarios hasta que la demanda los obligó a pensar en la expansión hasta permitirse, siempre por necesidad, organizar el movimiento desde la ciudad.
En ese proceso, siendo familia, el vínculo debió pasar por todos los estados, pero sin dudas, cada vez más fortalecido como hermanos, como amigos, como socios (seguramente en ese orden). En algunos casos con la sumatoria de los hijos.
Actualmente al oirlos acerca de su trabajo se sorprenden de lo logrado, y es uno de los pocos momentos en que estos empresarios pintenses por adopción, ya que son oriundos de la provincia de Mendoza de la que llegaron hace décadas, se permiten mirar atrás es para recordar de donde vienen, el resto está hacia adelante.
Cada historia de progreso que se cuenta tiene un denominador común; el esfuerzo. Nadie ha conseguido y nada se consigue sin esfuerzo.
Fácil es solo una palabra que puede tener utilización luego de un camino recorrido que solo se hace en el tiempo.
«Todo comenzó con el glorioso 608 de Mercedes Benz» es la frase utilizada por uno de los hermanos Martín en un posteo seguramente al repasar lo vivido y pensar en lo que queda por vivir (comercialmente hablando).