Por lo que le dijo un funcionario sobre los adultos, un abuelo que pasó por General Pinto, viaja a Ushuaia en bicicleta (VIDEO)
Ángel Sarmiento tiene 69 años, es de Santa Teresita, en la costa atlántica y junto a un amigo, Luis María Fernández, de 60 pedalean hasta Ushuaia.
El primero partió desde su ciudad, siempre en bicicleta, hasta el obelisco donde se encontró con su compañero partiendo el martes pasado para concretar esta aventura que es «un acto de rebeldía», expresó.
Ángel es representante de los Abuelos del Mar, un club que espera concretarse legal y materialmente; mientras espera por la Personería Jurídica que está en trámite aspira a tener la sede para realizar allí todo tipo de actividades, por demás de interesantes por cierto.
«Un funcionario me dijo que los adultos mayores están para dar una vuelta a la manzana en bicicleta, por eso salí a dar una vuelta, por el país».
«Estoy para empoderar a los mayores que desgraciadamente que nos encasillan en un rincón y no nos dejan expandirnos»
«Queremos que nos den oportunidades, queremos ser felices», fueron algunas de las frases más contundentes en la nota que resumen el espíritu del desafío al que se somete por primera vez ya que no había tenido antes experiencias sobre la bicicleta.
Con Luis se conoció luego que en las redes, que las comparte con su hija que lo apoya a la distancia con el avance de la travesías, Ángel contara su idea. Luis es un experimentado ciclista que incluso está familiarizado con nuestra zona dado que ha participado en varias oportunidades de la Vuelta al Partido en General Villegas, incluso de la última edición.
Para Luis esta es su forma de vida, «no tengo casa, pero tengo la bicicleta», contó a Distrito Interior en el alto que realizaban este domingo por la tarde en el Parque Municipal «Martiniano Charras» de General Pinto.
Una vez en Ushuaia los planes de son continuar por la ruta 40 hasta La Quiaca.
Los meses que les demandará el recorrido, el que realizan sin apuro, permitirá difundir la causa en general y en particular, el país sabrá que los adultos mayores quieren y pueden con sus sueños y objetivos y la vida no comienza a terminar con las canas, por el contrario; por otra parte, quizá en ese momento el sueño de la casa propia para Los Abuelo del Mar esté más cerca.