General Villegas: ¿Los «practicantes de la vieja política» le pedirán ahora disculpas a la enfermera que lo dio todo durante la pandemia?
Todo comenzó el martes cuando un periodista contó al aire el «apriete» sufrido por parte de un candidato a intendente al enviarle desde su celular personal una lista de presuntos «ñoquis» en los que figuraba su hija junto a otras personas.
La intimidación, expuso el comunicador, es una práctica propia de conductas mafiosas que al no poder doblegar voluntades o no compartir la manera, en este caso, de ejercer la tarea de comunicar, van por tus afectos.
Al tomar estado público, la lista en cuestión que ya había sido echada a circular por los partidarios e integrantes de la lista del candidato de Juntos por el Cambio, comenzó a ser visibilizada de manera masiva con las reacciones que un acto de esta naturaleza provoca en cualquier persona de bien (no hacen falta más detalles).
Gilberto Alegre, quien enviara el documento virtual, argumentó en algunos micrófonos sobre su accionar, redoblando la apuesta y ubicando al comunicador en el rol de opositor, lejos de asumir que su método además afectaba a otras personas que están muy lejos de ser lo que él.
La lista llegó a las redes publicada en la tarde de ayer desde un perfil identificado como Jorgelina Figgini, quien con un previo comentario también puso en tela de juicio la honestidad de las personas que allí figuraban, potenciando el efecto «devastador» (nuevamente para las personas de bien) que la acción del ex intendente y ex diputado nacional, ahora candidato a intendente de Patricia Bullrich provocó en varias personas y sus familias.
En medio del escándalo que significó, resulto que la lista en su gran mayoría son personas que estuvieron vinculadas a la Posta de Vacunación en todo el distrito; entre ellas, Flavia Galloti, la enfermera de Banderaló que fuera reconocida por el país entero cuando una vecina la fotografió a bordo de su ciclomotor recorriendo las calles del pueblo, vestida con mameluco blanco arriesgándolo todo por la gente, incluso por su vida y luego lo publicó.
La pregunta que surge, aunque la respuesta es lógica, es ¿mientras eso ocurría y esta mujer que también es bombera voluntaria lo arriesgaba todo, el candidato y quienes replicaron «su lista», dónde estaba?. (Saque usted sus propias conclusiones).
Anoche, la propia enfermera, que sigue demostrando vocación de servicio, ad honorem en muchos casos, que no ha incrementado su capital a pesar de la entrega, que no hace otra cosa que capacitarse y dar amor al prójimo, tuvo que salir a poner la cara, sacudirse la bronca e indignación y aclarar que ella no es lo que el candidato insinuó con tal de sumar votos tratando de volver a ocupar el cargo que en las PASO la mayoría entendió que es el indicado por eso fue el vencedor en la interna, lo que lo ha dejado, numéricamente posicionado, para que esté entre los posibles ganadores de la general.
Entonces, ¿era necesaria tamaña operación o es el mal por el mal mismo sin medir consecuencias que lo llevó o que los llevó tan lejos?.
Quizá no alcance a esta altura; la oportunidad perdida y la palabra dicha son algunas cosas que no tienen vuelta atrás, podríamos sumarle en tiempos de tecnología, tampoco un Whatsapp «envenenado» ya leído, pero tal vez sea un factor tranquilizante que se asuma el «error» y le pida por lo menos a una persona y públicamente perdón (se dará por entendido que también alcanza al resto de los injuriados).
No es bronca, es la incertidumbre (y en muchos el temor) de pensar que lo que viene tiene esta impronta a pesar que estamos en un país libre que lucha todos los días por estar mejor (siempre en referencia a la gente de bien como en casos anteriores).
Posteo (textual) de Flavia Gallotti
Para muestra sólo un botón. Esta es la forma en que siempre manejó este Candidato. Lo qué hace la tecnología es exponer y dar a la luz rápidamente estos actos mafiosos.
Mi punto de vista en la pandemia medio locales callaron irregularidades que hubieron suceso q se callaron
Habria que descubrir otra cosas mas, claro q si tiene haber prueba para ver quién eran ñoquiz, porque siempre lo hubo en el mandato anterior y este también
Sabemos q en la pandemia había mucha plata y ay gente buena y gente oportunista se le podría llamar ñoquis, digo porque no se dijo ante como siempre elecciones se habla
salvo algunas personas idóneas como esta enfermera, el resto eran militantes que los pusieron a dedo y estaban la mayoría de gusto. Pero a eso estamos acostumbrados. Lo que está muy mal es que sigan cobrando cuando ya se terminó la campaña de vacunación.