«No quiero que otra madre sufra, que pase por el dolor mío», sostuvo Norma Andrade, mamá del adolescente asesinado (AUDIO)
Norma Andrade la mamá de Darío Lombardo, el joven asesinado en la madrugada del sábado en medio de una pelea multitudinaria en la calle Llorente de General Villega recibió a Distrito Interior en su casa del barrio El Cardal donde se refirió a distintos aspectos del lamentable hecho del que expresa: «usted me ve entera por fuera, pero el dolor que siento por dentro es inmenso».
Audio e la entrevista a Norma Andrade
La causa tiene a un único detenido, un menor de 16 años acusado de ser el autor material del homicidio, por lo que se manifestó conforme con la marcha de la investigación, la cual no está cerrada, a instancias que pueden sumarse más elementos y/o personas; en ese sentido, pidió a quienes comentan o publican que existen otros involucrados en la muerte de su hijo que se acerquen a la comisaría o la Ayudantía de Fiscal a declarar; sólo de ese modo si hay más responsables serán imputado, remarca.
Ella cree que el único imputado, de quien dijo que le aseguraron permanecerá detenido hasta el juicio, no es el único responsable de lo ocurrido a su hijo.
Al tiempo que reconoció a las autoridades policiales, Ayudante de Fiscal y Comisaría de la Mujer por el trato que recibe al mantenerla permanentemente al tanto de cualquier novedad que surge, enfatizó, reiterando «por favor» que las personas que manifiestan haber visto a más personas atacar a Darío se acerquen a declarar. «Me llega cada cosa, me dicen cada cosa, pero les pido por favor que se acerquen a declarar».
Sobre su actitud y la de su esposo en la tarde noche del domingo cuando un grupo de amigos y algunos de sus hijos, hermanos de la víctima, reclamaron frente a la comisaría con pancartas y quemas de cubiertas, lo que terminó en una avanzada de las Fuerzas Especiales que custodiaban el lugar, sostuvo que hacía unas horas que había dado el último adiós a su hijo, por lo que quería y quiere que él descanse en paz; además que aseguró, la marcha fue sin su autorización.
Norma insiste con la necesidad que todo el proceso de la investigación transcurra en calma, confiando en que la justicia está actuando; basando esos dichos en la información con la que cuenta y por el análisis que hace de las situación, por la que se pregunta «¿por qué los que son mencionados como responsables y que están afuera están tan incomodos?», ello a instancias que los amigos de su hijo fallecido reciben mensajes de aquellos que son amigos del menor detenido y aparecen por testigos como partícipes y responsables de la muerte; son los mismos que, aseguró la mujer, hoy merodeaban el barrio en el que ella y el resto de su familia viven.
«Yo hoy estoy hablando tranquila pero por dentro me estoy muriendo».
«La señora (por Sofía Arrieta, hermana del menor detenido que realizó declaraciones a Distrito Interior) dijo que le rompieron una puerta, está bien, es verdad, yo voy la compro y la coloco, pero ella no me va a decir Norma tomá tu hijo, no me lo va a devolver nunca, por eso quiero que esto siga (refiriéndose a la causa)».
La mamá de Darío Lombardo reconoció que el problema entre las partes era de larga data, aunque «la bronca» no era con su hijo, pero que al tomarse eran agresivos, tanto que hace unos meses lo corrieron con un cuchillo, siendo ayudado por una amiga que evitó lo lastimaran, recordó.
Lamentó que los padres no hayan hablado con los chicos para hacerlos reaccionar, «¿ahora qué hago?, se preguntó y agregó que anoche lo esperó abriéndole la ventana para decirle que había llegado bien y se iría a acostar, como lo hacía habitualmente.
«Ella a su hermano lo tiene vivo, yo a mi hijo no lo tengo».
«No me alcanza con el perdón, no me llega, no me llena; el perdón no existe, pero por lo menos tener la valentía de reconocer que el hermano se mandó una macana y no salir a defenderlo del modo que lo hacen».
«Si su hermano fuese inocente como ella asegura, ¿por qué está preso?, nadie te mete preso porque vos no hiciste nada».
La vida para Norma ya no tiene sentido, aunque saca fuerzas por los hijos que le quedan. Darío es el segundo hijo que pierde trágicamente; el primero fue por una descarga eléctrica. No quiere volver a pasar por una experiencia tan traumática ni que otra madre lo sufra.
«¿Cómo hacés para comer un plato de comida con el dolor amargo que tenés?», concluyó determinante la mujer que puso todo en manos de la justicia.
Eso pasa cuando a los pibes los cría la calle y no los padres, lo hubiera aconsejado y educado mejor. Por qué a su hijo, que en paz descanse, no le quedaba cagada por mandarse y quilombo por meterse.
Ahora se acuerda de que era hijo de ella?que se haga cargo de la parte de culpa que tiene y trate de que los demás no sigan el camino del malandraje que llevaba..
Todos son moralistas pero a cualquiera que le entren a romper la casa reaccionaria de la misma manera.