General Pinto: anoche por segunda vez la comunidad se movilizó por la muerte de Patricio Pacheco, esta vez hasta la casa del intendente
El sábado, día del crimen del joven de 22 años, la ciudad cabecera vivió momentos por los que nunca había pasado en toda su historia; la gente que se concentró en la Plaza Principal marchó por las calles céntricas pidiendo justicia, manifestando su enojo por la situación de libertad en la que se encontraba el agresor quien contaba hasta ese momento con 39 causas por diferentes delitos.
Imágenes captura de la transmisión en vivo de Distrito Interior
La manifestación que pasó frente a la comisaría en un principio, luego se trasladó hasta la sede de la Ayudantía de Fiscalía y luego a la casa de quien diera muerte a Pacheco la que fue incendiada, de allí hasta la comisaría nuevamente donde se vivieron los momentos de mayor tensión cuando se enfrentaron los efectivos policiales con los manifestantes que dejó un saldo muy importante de daños materiales y al menos cuatro efectivos y una mujer heridos.
El domingo, luego del sepelio, se volvió a producir un movimiento comunitario, inicialmente en las inmediaciones del acompañante de Leonel Sancho, el asesino, un joven apodado «Yila», a quien señalan como el instigador de todo lo ocurrido, allí no se produjo ningún tipo de desmán; más tarde, ya entrada la noche, la gente volvió a reunirse en la Plaza Principal y nuevamente se dirigieron a la comisaría donde fueron recibidos por el Jefe de la Policía Comunal, los comisarios Manuel y Jauregui, respectivamente, quienes dieron las explicaciones que le fueron pidiendo; todo transcurrió en medio de un clima de mucha tensión pero sin que se produjeran hechos de violencia, luego, de manera pacífica la columna se trasladó hasta la casa del intendente, que luego del reclamo por su presencia, salió a hablar con los manifestantes, quienes no disimularon su malestar con todas las autoridades y entes estatales; Zavatarelli explicó lo que pudo, del modo que pudo, intercambio que duró unos pocos minutos y tuvo a la justicia como eje de la discusión, que aparece como la gran responsable de la libertad que gozaba quien cometió el crimen, aunque también los reproches fueron en el ámbito local donde consideran que se fue muy contemplativo con su peligroso accionar.
Este último acto de la manifestación se dio en medio de un fuerte dispositivo policial que garantizaba la integridad física del mandatario municipal y su propiedad, aunque en todo momento quienes encabezaban la protesta insistían en la calma con que se debía llevara a cabo el reclamo.
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Al cabo de un breve lapso se produjo la desconcentración en medio de diferentes opiniones por lo ocurrido y a la espera de las novedades judiciales que se vayan produciendo en las próximas horas.
Mientras ello ocurre la calma es tensa y de permanente estado de alerta, dejando en claro que la comunidad se resiste principalmente a perder el rango de tranquilidad con la que vivía hasta antes de la actuación de los malvivientes uno de los cuales cometió el peor de los delitos, algo que la gente venía advirtiendo podía cometer. El pueblo no se equivocó.
