General Villegas: así estaba, así se la robaron y así encontraron lo que dejaron de su moto
El 31 de mayo la familia Rivero Vuillermet, que se domicilia a unos metros de la Escuela Primaria N° 17 de General Villegas, comenzaron el día con la peor sorpresa, la moto Zanella ZB 110 cc. que se encontraba estacionada frente a la puerta de su casa, un inmueble que se encuentra en la parte posterior de una casa, a la que no resulta tan fácil acceder, había sido robada.
El rodado, utilizado por el matrimonio para movilizarse, de hecho, esa mañana la mujer llevaría a su pequeño hijo al jardín cuando advirtió el faltante, se encontraba en muy buenas condiciones.
Esa misma mañana una cámara de seguridad privada ubicada en las inmediaciones permitió ver como dos sujetos se llevaban la moto, lo que habría permitido identificarlos.
Aún así, no fue hasta el pasado 6 de junio en que la Policía logró dar con lo que dejaron de la Zanella, descartada en un terreno baldío sobre la calle Berutti, lindero con el Parque Municipal.
Como ha sucedido con la mayoría de las motos robadas, decenas en el último tiempo, salvo que la intervención pueda ser casi inmediata, son desmanteladas y ésta no fue la excepción.
A la indignación de las víctimas que suele ser acompañada por esperanza le sigue la resignación de saber, lamentablemente, que si los días pasan el resultado termina siendo el desguace.
Pese a que en la mayoría de los casos estos hechos, hurtos en su mayoría, son esclarecidos, rara o ninguna vez sus autores quedan detenidos, lo que aumenta la desazón y la convierte en un sentimiento común en la población y popular que va reduciendo cada vez más la tolerancia y la paciencia de los damnificados.
Tan grave como ello es el aparente mercado «negro» que podrá existir alrededor de este delito que lejos de haber alcanzado su techo, parece crecer cada semana.
Lo encuentran al ladron , lo llevan a TL y a la vuelta el tipo se viene a dedo , listo.
Lo que si se debe hacer , poner nombre apellido y foto del ladron , de esa manera nos cuidamos ,aunque ya debe existir una escuela de ladrones «de cosas chicas» .
Meta palo y a la bolsa…