Adiós a Valentina, la pequeña que junto a su familia convirtió el dolor en amor hasta el último momento de su vida
La muerte de un niño es en sí incomprensible, independientemente del lugar que se la vea o experimente, más aún en comunidades como en las que vivimos donde las ciudades son en realidad pueblos grandes, que a pesar de su crecimiento conserva la particularidad de conocernos prácticamente entre todos, lo que aumenta el pesar al despedir a un angelito, nombre que le damos a una criatura al fallecer para hacer menos impactante su partida.
Valen, como la llamaban a esta niña de 8 años, estuvo rodeada del más profundo afecto hasta su último instante, no solamente por las características de su enfermedad prolongada, sino porque, sin lugar a dudas, a pesar de su corta vida fue capaz de dar mucho amor y le llegó en idéntica proporción.
Existe un gesto de toda la familia de Valentina; sus papás María José Echave, Franco Besso y su hermana mayor, Martina, que es oportuno compartir nuevamente con aquellos que lo conocen y darlo a conocer con quienes no saben de él, no con ánimos de convertir a esta publicación en un golpe bajo, sino destacar como al inmenso dolor de lo que iba a ser un desenlace inevitable pudieron convertirlo en una acción que fue un gran gesto de amor.
Valentina era fanática de Camilo por lo que todo el grupo familiar tenía las entradas para uno de los recitales en Argentina del artista venezolano integrante además del clan Montaner; incluso, junto a Eva Luna, su esposa, le hicieron llegar un video a la niña villeguense en la que le hacían llegar sus mejores deseos.
El estado de salud no le permitiría a esta destacada fanática estar entre su público, por lo tanto decidieron los cuatro donar esas entradas para Martina Aranda, otra pequeña de 11 años, también de General Villegas, quien lleva en Buenos Aires desde hace 9 meses un tratamiento contra la leucemia diagnosticada en 2022.
Así fue como Martha López, con quien mantuvimos contacto desde Distrito Interior, amiga de la familia Besso – Echave dispuso y organizó la venta de números para el sorteo de los dos pares de entradas, con lo que se logró algo más de $ 600.000 que le fueron entregados a Daiana, la mamá de Martina.
Oportunamente Daiana en una entrevista en las pocas veces que ha podido regresar a General Villegas se refirió al tema; justamente ese día había recibido la noticia de lo que estaba aconteciendo, sin conocerse las niñas y sus familias la empatía, el desprendimiento, el amor sobre todo, las estaba uniendo fuertemente.
Así fue como los días transcurrieron y como todo en la tierra, o casi todo, parece que el tiempo lo desvanece, sin embargo los días siguen pasando y para bien o para mal la vida avanza; así es que ayer domingo por la tarde la luz de Valentina se apagó con todo lo que ello representa, este lunes a las 10:00 recibirá el último adiós, Martina por su parte, «la sigue peleando» como solemos decir y en esa lucha hay algo de Valen que nada tiene que ver con el aporte económico.
Su huella imborrable para quienes la conocieron de cerca estará por siempre, del mismo modo este gesto.
La generosidad humana , puesta DE MANIFIESTO. Abrazos a las familias y gracias por el EJEMPLO.