AUDIO REVELADOR: aseguran que cuatro trabajadores municipales de América estuvieron cara a cara con un duende
Días pasados trascendió mediante un audio la extraordinaria experiencia que, asegura quien lo envió, le tocó vivir junto a otros tres vivieron cuatro trabajadore compañeros, trabajadores municipales que se encontraban en Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RUCALIM).
De acuerdo a los datos que acompañaron la recepción de este documento sonoro, el hecho data de hace aproximadamente quince día atrás.
Con una particular manera de expresarse, el que asegura es uno de los protagonistas del cara a cara con un duende, describe con énfasis y sin titubear lo que le costó el susto de su vida.
Claro que del mismo modo en que él relata, hasta este momento no creía en este tipo de seres, pero lo ocurrido le puso la evidencia ante sus ojos.
El relato comienza aclarando que todos estaban lúcidos, libres de cualquier sustancia, por lo que al haber visto todos lo mismo no queda lugar a duda que estuvieron frente a un ser con aspecto humanoide (sic).
En RUCALIM existe al fondo del predio un pozo en el que se arroja la basura, espacio totalmente oscuro al que se debe acceder con mucho cuidado para evitar caer en su interior por lo que al acceder se debe llevar las luces altas encendidas. Al acercarse al destino esa noche el relator describe que advirtió «algo» que le llamó la atención pero temiendo ser blanco de bromas se limitó a comentar que lo que estaba viendo podía ser una bolsa o un ratón parado (en el peor de los casos), de lo que no tenía dudas era que se movía.
El camión en el que se movilizaban de golpe produjo la descarga de aire del pulmón de los frenos lo que provocó que ese extraño ser volteara hacia ellos y se quedara mirándolos fijo en posición aparente para correr, pero apenas transcurridos unos segundos se produjo nuevamente el mismo sonido por lo que el extraño ser huyó de la escena pudiendo observar rasgos que los dejaron a los cuatro atónitos, sorprendidos y asustados, a tal punto que todos dijeron al mismo tiempo: «un duende!»
Le vi la planta de los pies y el pelo largo, incluso el casco, como si estuviera pelado, relata (palabras más, palabras menos).
Acto seguido se dirigieron a la entrada del predio dejando las bolsas para retirarse raudamente totalmente conmocionados por lo experimentado.
«Nunca en mi vida pensé ver algo, no creía en eso, pero lo de anoche fue increíble». «Nunca sentí esa adrenalina que me hizo cag… como anoche», fueron algunas de las frases con las que intentó transmitir a sus amigos lo que seguramente será en su vida inolvidable.
Créase o no, no es el único relato que da cuenta de este tipo de encuentros cercanos con seres (casi) indescriptibles, y que pueden tomarse con humor o respeto, permitirse la duda o reafirmarlo; como sea, esta es una crónica más de las tantas que existen sobre cuestiones simplemente inexplicables.
Audio original del mensaje