Fue sorprendido en la madrugada dentro de su casa por un sujeto que además de robarle le aplicó puntazos con una cuchilla
Tomas Bascarán dormía junto a sus dos hijos de 4 y 5 años cuando alrededor de las 3:00 hs. escuchó un fuerte ruido en la ventana de la cocina lo que hizo suponer que se trataba del gato de la familia que haría entrado por allí.
Al intentar salir de la habitación que da al comedor abriendo una puerta de doble hoja fue sorprendido por un sujeto que de inmediato apenas lo vio comenzó a tirarle puntazos con una cuchilla acertando en al menos dos oportunidades.
El instinto del morador hizo que se trenzara en lucha tratando de despojar, al hasta ese momento desconocido, del arma blanca para evitar seguir siendo agredido, mientras que el ladrón al verse superado comenzó a gritar en pedido de ayuda a sus cómplices que lo aguardaban afuera, pudiendo zafar de la defensa de su víctima y logrando salir por el mismo lugar que había ingresado, huyendo, mientras que Bascarán cerrando la puerta, a la que se le rompieron los vidrios, se resguardó dentro de la habitación para preservar a sus hijos.
En total eran 4 los cacos, todos aparentemente identificados; jóvenes y del barrio expresó el damnificado a Distrito Interior.
Una vez seguro que ya no corría riesgos logró contabilizar el faltante, entre los que se cuentan una desmalezadora, una moto color negra que era de su madre fallecida hace aproximadamente dos años, una bombita de agua, una caja de herramientas, entre otros elementos que son fundamentales para sus trabajos.
Todo indica que luego de haberle sustraído lo mencionado del patio y un galpón ubicado en la parte posterior, uno de ellos ingresó, quizá suponiendo que la vivienda estaba sola.
«Me robaron la tranquilidad, que eso no tiene precio».
Esta mañana luego de radicada la denuncia la Policía inició una investigación a fin de dar con lo robado y los autores del golpe.
La vivienda en la que vive desde hace años y nunca tuvo un problema, se encuentra en la calle Combate de Los Pozos del barrio La Trocha.