Finalmente el veto que derogaba la ordenanza de Bomberos quedó sin efecto, dos concejales de Juntos cambiaron su voto
Luego que el tema se convirtiera en uno de los más discutidos internamente los ámbitos legislativo, ejecutivo y político; no así en la calle donde la postura de la mayoría de los vecinos que se mostraron interesados o curiosos por el tema parecía era la que finalmente prosperó, aunque todavía no está dicha la última palabra. La tiene el Honorable Tribunal de Cuentas que es a quien se le remitirá.
Todo indica, trascendió anoche por parte de integrantes del equipo del intendente, que podría a pesar de la movida que generó en todo el distrito, quedar sin efecto.
Aún así, el daño que provocó políticamente podría resultar irreversible, especialmente si por todas las partes no se toma como una enseñanza, lo ocurrido.
Luego de la lectura del veto desde Villegas Avanza, autoras del proyecto, respondieron punto por punto lo argumentado por el Ejecutivo, posteriormente, y sería el momento de la sorpresa, incluso para los propios, la concejal Zulma Sanchez de Juntos, anunció el cambio de su postura respecto a la votación anterior, al considerar que el veto no es una propuesta superadora, mucho menos una respuesta que merezca Bomberos (palabras más, palabras menos), por lo tanto, al igual que su compañera de banca, Romina Dominguez Carvalho votaron a favor de la ordenanza, otorgándole a la oposición los 11 votos necesarios para rechazar el veto. Por su parte el concejal Diego Domínguez, de Cañada Seca, se abstuvo en la votación que resultó 11 votos en contra, 4 a favor (incluyendo el del presidente del HCD) y 1 abstención.
Una vez anunciado formalmente el rechazo al veto los presentes, en su gran mayoría integrantes de las comisiones de Bomberos de todos los pueblos, rompieron en un fuerte y prolongado aplauso que dejó salir los sentimientos contenidos.
Lo que queda de este desenlace parcial es el impacto directo que puede tener en las aspiraciones políticas del intendente, no porque se resienta el trabajo de la Gestión, sino porque el mensaje que dejó el Cuerpo Legislativo, especialmente parte de su bloque, lo mostró sin el respaldo necesario y a decir de algunos rostros, podría haber hacia adentro «un nuevo orden» de cara a las próximas elecciones que seguramente el primer mandatario municipal intentará desactivar si continúa con aspiraciones a un tercer período que lo tenga como jefe o a alguien de su circulo más íntimo.
Lo que provocó esta situación es tan contundente, tanto para quien lo capitalice o le resulte en contra, que en una actitud se puede advertir: el silencio absoluto del bloque que preside Sol Fernandez y el acompañamiento medido cuando fue necesario, tal vez para evitar suspicacias que luego la pudieran alcanzar. De este modo aunque no lo haya expresado, «el problema es de otros, pero somos parte de la solución».
La ordenanza que otorgará financiación a todos los cuarteles de Bomberos ya es un antes y un después en la vida legislativa de General Villegas y seguramente también lo sea en la política.
CALENTITOS LOS PANQUEQUES