El hipódromo de General Villegas reunió a más de 1.300 personas en la jornada del domingo
La ubicación geográfica, la hospitalidad dentro y fuera del predio y la calidad de las carreras, entre las que se destacaba el Gran Clásico «Turf y Nada Más» en el que se midieron Diego Armando, Don Pepe y el crédito zonal Gran Pity, que quedó en las patas del de Caleufú, Diego Armando, son algunas de las razones que encuentran los organizadores para explicar el fenómeno del aumento de público en cada programación y con ella la respuesta de los dueños de caballos.
Este fin de semana fue una demostración más del acompañamiento que la Comisión tiene por parte del público, tanto local como foráneo que ante cada anuncio responde de la manera que lo hizo el domingo donde unas 1.300 personas abonaron su entrada, vale también destacar la organización de Pablo Zibechi que ya tiene un nombre ganado dentro del mundo turf.
Los integrantes de la Comisión, que acaban hace relativamente poco tiempo de renovarse; en realidad cambiar en su mayoría los cargos, debido a situaciones de fuerza mayor en algunos casos, apuestan todo lo que ingresa a mejorar las instalaciones, como es el caso de los nuevos boxes que requiere el hipódromo porque resultan escasos y la proyección de crecimiento que tienen lo exige, del mismo modo la recuperación de la cantina que fue en varias oportunidades arrasada por las tormentas de viento, los sanitarios, y otras obras que aguardan.
Los «burreros» locales disfrutan y son quienes más insisten en la importancia de cuidar este presente por lo que representa para la comunidad, muchos de los que vienen de afuera, incluyendo a Zibechi, aseguran que es el cable a tierra perfecto en medio de lo que genera la actual situación, eso hace que parezca ir a contramano lo que se ve en cada jornada hípica con la economía del país, comenta con conocimiento.