Regular la pesca, controlar el uso del recurso por parte de las comunidades afectadas y reglamentar por parte de la provincia es lo que se acordó hoy en la reunión que mantuvieron en la sede de la gobernación de Santa Fe, en Rosario, los presidentes comunales de Diego de Alvear (Daniel Sagardía), de San Gregorio (Lisandro Travieso) y de Aarón Castellanos (Walter Ramanzín) con el asesor del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, Gaspar Borra. El próximo encuentro será en la gobernación de Santa Fe en unos quince días.
Laguna La Picasa: para evitar la depredación del pejerrey en 15 días reglamentarán la pesca
La reunión comenzó a las 13 horas y se extendió por casi dos horas. Había comenzado un tanto áspera pero luego se fue suavizando cuando los mandatarios comunales encontraron mayores puntos de encuentros que desencuentros. En lo que estuvieron todos de acuerdo es en cuidar la laguna La Picasa porque “al paso que están sacando pejerreyes, se corre el riesgo que el recurso desaparezca”, dijo Gaspar Borra.
Tal como trascendiera “ésta guerra del pejerrey se desató el lunes de esta semana cuando comenzó a regir la ordenanza comunal que reguló la pesca en Diego de Alvear, uno de los distritos que ocupa la laguna. Esta normativa estableció un régimen de pesca para la actividad comercial -que puede desarrollarse de lunes a viernes- y para la deportiva -que se restringe a sábados, domingos y feriados. También estableció un cupo de piezas por pescador y las medidas reglamentarias de los ejemplares para su extracción o devolución”.
Una de las comunidades más afectadas fue la de San Gregorio ya que al no poder ingresar con lanchas para la práctica de la pesca deportiva (de lunes a viernes) “la mayoría de las reservas en materia de hospedaje fueron canceladas. Lo mismo para quienes alquilan trackers o lanchas, con un costo de alrededor de 13 mil pesos diarios, o los propios guías de pesca que por cada servicio cobraban alrededor de 5 mil pesos.
También se notó claramente en la actividad del pueblo. Los supermercados volvieron a la normalidad de trabajar con gente del pueblo, al igual que los bares, clubes o restaurantes que obviamente mermaron notoriamente su actividad. Para solucionar el problema se creó el Comité Pesquero de La Picasa que hoy se reunió por primera vez pero lo volverá a hacer en quince días.
Para el funcionario provincial, Gaspar Borra, “para que esto pueda prosperar en el tiempo es necesario regular la actividad pesquera. Se acordó que el pejerrey que sale de la laguna debe ser fileteado por gente local para generar fuentes laborales y desde la provincia vamos a realizar un reempadronamiento de los pescadores de pejerrey. También vamos a hacer un estudio pesquero para ver cómo se encuentra el recurso en estos momentos”.
Reunión y conclusión
La conclusión –dijo el presidente comunal de Diego de Alvear, Daniel Sagardía, autor de la polémica ordenanza que restringe la pesca deportiva a los fines de semanas y feriados- “es que pasamos a un cuarto intermedio por quince días y en ese lapso todo seguirá como hasta ahora. Es decir que sigue la vigencia de la reglamentación surgida en nuestro pueblo”.
Lo que está claro para Sagardía es que habrá controles de todo tipo “ya sea por los días de pesca como por la cantidad y tamaño de las piezas de pejerrey”. Obviamente hubo mucha queja por los depredadores de otros lugares que “se llevan peces muy pequeños cuando todos saben el daño que eso hace a la laguna”, dijo unos de los pescadores de red de Diego de Alvear.
El otro mandatario que mantuvo contacto con éste diario fue el de San Gregorio, Lisandro Travieso, contó que “la principal diferencia que tenemos entre los tres es que las expectativas en cuanto a la pesca son muy distintas”.
En efecto, para Travieso la provincia realizará un estudio biológico para determinar si el recurso natural aguanta el ritmo de pesca que está teniendo y “de ahí en más reglamentar la cuestión porque de agotarse el recurso, nos perjudicaremos todos”.
Hay tres modos de pesca y cada distrito privilegia el suyo. Para Travieso “en el caso nuestro las expectativas están puestas en la pesca deportiva. En el caso de Aarón Castellanos la pesca es más industrializadas y la mayoría de lo que se produce se vende fuera de la localidad y el caso de Diego de Alvear dónde lo que se privilegia es la pesca con red y que beneficia a unas entre 300 y 400 personas según sostienen los pesqueros de esa localidad”, informa La Capital.