Caravana ciclística y estrella amarilla en la ruta para recordar a un ciclista fallecido trágicamente
Luis Alberto Perez («Pipi»), murió hace una año atrás en el mismo lugar en el que esta tarde quedó plasmada en el asfalto una estrella amarilla en su memoria.
Hasta el kilómetro 358 se trasladaron unos 85 ciclistas en bicicleta desde General Villegas y unos 10, hicieron lo propio desde Emilio V. Bunge. La caravana fue acompañada por unos 10 vehículos en los que se trasladaban familiares y amigos del recordado y colaboradores con la iniciativa.
Al llegar a destino, realizaron la pintada en la que cada participante dejó una pincelada; finalmente, Luis Capponi, le imprimió el apodo al pie de la estrella, para concluir así con el cometido. El silencio se rompió con un cerrado aplauso, que se repetiría, antes de la desconcentración.
Durante el recorrido de ida, una ambulancia perteneciente a una empresa privada y la Policía de Seguridad Vial, acompañaron la caravana hasta la llegada, luego, a los uniformados no se los observó en el lugar, por lo que los propios ciclistas debieron improvisadamente controlar o advertir al fluido tránsito de autos, pick up y camiones que transitaban; agitando en lo alto chalecos refractarios, tarea que por momentos se veía vulnerada, ya que no todos respetaban las necesarias velocidades en estos casos.
Estuvieron presentes la esposa e hijos, la madre y hermanos de Perez, como así también Walter Sequeira y David Del Valle quienes estaban con «Pipi» la tarde de la tragedia. Ambos lo recordaron como una persona alegre, coincidiendo que su paso por el ciclismo fue principalmente participativo, más allá de las competencias y agregó Del Valle, que esta movida, en referencia a lo que estaba aconteciendo, debía ser concientizadora sobre todo para quienes pedalean en las rutas, más que para quienes conducen en vehículos y que, sobre todo, es necesario de ahora en adelante comenzar a luchar por un lugar para pedalear seguros.