Una imágen que muestra el nuevo aire que la llegada de la Universidad le está imprimiendo a General Villegas
La cámara de Distrito Interior retrató a un grupo de estudiantes universitarios en un alto de la clase, reunidos dialogaban en la puerta del edificio «Manuel Puig» que alberga a la Universidad. Consultados, accedieron a ser fotografiados para la portada de esta crónica.
La intención es compartir con los lectores la sensación que esa escena generó.
Lo que hasta hace unos meses solo era un edificio vacío, en obra, luego de que allí existieran diferentes oficinas públicas, hoy no solamente ha recobrado el movimiento, sino que además el ambiente se ha modificado, jóvenes en su mayoría, algunos de los cuales han elegido la carrera para convertirse en profesionales de lo que actualmente trabajan o simplemente perfeccionarse; algunos residen en la ciudad y otros provienen de los pueblos o localidades de distritos vecinos.
En cualquiera de los casos su sola presencia modifica el paisaje, así lo demuestran también las bicicletas y motos en las que se movilizan estacionadas frente a la sede mientras son capacitados.
Este presente fue un anhelo por años, una necesidad.
El primer paso se ha materializado y permite ver (a quienes quieran) cómo la ciudad (y el distrito) han ganado una oportunidad en educación, pilar fundamental para fortalecer cualquier sociedad (aunque suene a una obviedad).
Su funcionamiento, y el del resto de los Institutos Terciarios y el CEAM, por citar algunos ejemplos, generan a su vez otras demandas al comercio, las remiseras, incluso despertando proyectos como la creación de una Residencia para estudiantes terciarios o universitarios que provienen de los pueblos o zona rural del distrito que acaba de ser presentado en el Concejo Deliberante, pero también visibilizando la necesidad, sin demasiado tiempo de espera, de generar becas u otro tipo de ayudas que no se topen con la burocracia excusadora.
El desafío ahora es mayor, proporcional al compromiso y trabajo a asumir de hacer crecer, fortalecer y sostener esta igualdad de oportunidades que no es otra cosa que valor agregado al conocimiento.
Excelente todo. Recepción. Compañeros. Profesores. Y el edificio está muy bien acondicionado. La verdad un lujo tener esto en nuestra ciudad.