Salvados por la alarma: Intento de robo en una vivienda
El viernes cerca de las 23:00 horas la vivienda Nº 3 del barrio Banco Hipotecario, propiedad del matrimonio de Silvia Gutierrez y Pablo Ranalli, ubicada sobre calle Azcuénga casi esquina Fabían Siri, fue blanco de los cacos, los que se presume que por el disparo de la alarma no lograron su cometido.
Los moradores se encuentran de vacaciones, por lo que la vivienda quedó al cuidado de su hija, la que se encontraba cenando en la casa de su novio. Los abuelos de la joven, una hora antes de lo sucedido habían estado revisando el inmueble como lo venían haciendo varias veces al día, por lo que se cree han estado observando los movimientos de la familia para actuar.
El ingreso de los malvivientes se produjo por el patio, así lo indican las huellas dejadas sobre el borde de la pileta, previo haber cortado el suministro de energía al abrir la caja de luz que se encuentra en el tapial que da al frente. Con un cuchillo que se hallaba en la parrilla junto a la ventana posterior, a la que le arrancaron varias maderas de la persiana, a través de la cual intentaron ingresar, rompiendo el vidrio que activó la alarma.
Alertado por los ruidos, un vecino que había salido a la vereda portando un arma larga, comentó a Distrito Interior, que al oír la alarma, vio como a los pocos segundos, un hombre cuyo rostro ocultaba debajo de una capucha, saltaba el tapial, acompañado de un cómplice que habría estado en los alrededores, dándose a la fuga, visiblemente tranquilo.
Esta no es la única vivienda del barrio que es robada, lo que aumenta la preocupación e indignación de los vecinos. Junto al domicilio de los Ranalli, se encuentra la familia Damiani a quienes le ingresaron y robaron violentando una reja y la ventana, cuando éstos se encontraban, también de vacaciones. Hace unas noches atrás, a un señor de apellido Caminos, le sustrajeron dos cajas de herramientas completas, las que estaban en la caja de su camioneta estacionada en el patio de la casa. Como estas, otras situaciones han sido denunciadas y/o advertidas en el último tiempo, convirtiendo a este sector de la ciudad en un atractivo para los cacos, que viven en la zona o por algún motivo que se desconoce, encuentran cómodo «operar» allí.