El presidente de la Corte Suprema de Justicia provincial visitó General Pinto
Se trata del Dr. Héctor Negri, quien visitó el pasado viernes 7 del corriente la ciudad, donde fue recibido por el Intendente Municipal, Profesor Alexis Raúl Guerrera, el secretario de Gobierno, Dr. Jorge A. Zavatarelli, y el Juez de Paz Letrado, Dr. Javier Edgardo Sáenz.
El titular del máximo tribunal de justicia provincial recibió del Intendente Guerrera una copia del Decreto Municipal que lo declaró Huésped de Honor de nuestra ciudad, en dependencias del Juzgado de Paz local, ubicado en el Centro Cívico, sito en calles San Martín y Ricardo Gowland. Asimismo, el Dr. Negri hizo entrega de material bibliográfico de su autoría, e información inherente al desarrollo de la administración de justicia en el orden provincial.
El Dr. Héctor Negri visitó, durante el último año, 108 juzgados de paz de la Provincia de Buenos Aires, para concluir ese itinerario en los de General Pinto y Carmen de Patagones. Acercarse a ellos tiene como finalidad primera saludar a los jueces de paz en reconocimiento a su tarea cotidiana y valiosísima.
Además de la posibilidad de escuchar e intentar otorgar soluciones a diferentes requerimientos, coadyuva a reivindicar el pasado histórico que revela la importante función de la justicia de paz creada el 24 de diciembre de 1821. En 1884 se le confieren mediante la ley 1730, rasgos precisos, separándose atribuciones políticas y administrativas y asignándoles a los jueces de paz funciones exclusivamente judiciales.
Desde aquellos años lejanos esos jueces de paz cumplieron la difícil tarea que cabe a toda justicia judicial: resolver los conflictos, restaurar las igualdades conculcadas, reconocer el valor último del derecho como principio de armonía social. El tiempo transcurrió y siguió dando testimonio de su tarea para el bien común.
En memoria de ese pasado y en consonancia con este presente intenso, el Dr. Héctor Negri afirmó una vez más su compromiso renovado: «Siempre tomé como un deber institucional recorrer la Provincia y visitar a los jueces de paz; saludarlos y acompañarlos, reconociendo su trabajo silencioso, llevando la paz a cada lugar con su significado profundo de justicia en una presencia necesaria, permanente y activa».