El mundo: ¿Por qué Rusia ataca Ucrania?
Desde Moscú argumentan que la injerencia de la OTAN bajo su esfera de influencia fue un factor clave detrás de la operación militar. Ucrania se encuentra en guerra civil desde 2014.
La crisis entre Rusia y Ucrania alcanzó un nuevo cenit este jueves luego de que el mandatario ruso, Vladimir Putin, anunciara que las
fuerzas armadas de su país comenzaron una operación militar en el este de Ucrania, en apoyo a los separatistas prorrusos de la región de Donbass más precisamente, de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Por qué Rusia invade Ucrania
Para entender las razones detrás de la invasión rusa, hay que retroceder hasta el 2013. Año en que en Ucrania sucedió lo que se conoció como Euromaidán (Europlaza en ucraniano) o la Revolución de la Dignidad.
Miles de manifestantes protestaron en Kiev contra la decisión del presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, de suspender la firma de los acuerdos de asociación y libre comercio con la Unión Europea en pos de profundizar los lazos comerciales con Rusia.
Las protestas nacionalistas y europeístas generaron decenas de muertos y terminaron con la destitución de Yanukóvich y la asunción del europeista Petró Poroshenko fue denunciado de manera unilateral por Moscú como un golpe de Estado. En simultáneo, la deposición de Yanukóvich fue rechazada por las comunidades del este de Ucrania, más vinculadas étnica y lingüísticamente a Rusia que a Ucrania y el resto de Europa.
En 2014 grupos separatistas prorrusia iniciaron una revuelta que terminó con referendums de independencia en Donestk y Lugansk.
La votación, reconocida por Moscú, fue suficiente para que se autoproclamaran independientes del Estado de Ucrania. En ese momento comenzó una guerra civil que provocó, hasta ahora, unos 14.000 muertos.
En simultáneo, Rusia aprovechó la situación para anexionarse la península de Crimea, en marzo de 2014 y apoyar con armamento a las milicias separatistas de Donetsk y Lugansk.
Ley marcial en Ucrania
Tras el ataque de hoy, el gobierno de Ucrania decretó la ley marcial y actualmente controla dos tercios del territorio del Donbass. Sin embargo, la situación podría cambiar tras el inicio de las operaciones militares rusas, ya que las mismas tienen el objetivo, según Putin, de «proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante 8 años».
Los acuerdos de Minsk
En un intento de llegar a la paz, entre 2014 y 2015 se firmaron los acuerdos de Minsk. Dos pactos firmados por representantes de Ucrania, Rusia, la República Popular de Donetsky la República Popular de Lugansk para poner fin a la guerra en la región.
Estos tratados se negociaron bajo el auspicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y tenían como objetivo principal el alto al fuego entre el Ejército ucraniano y las fuerzas separatistas prorrusas. Sin embargo, desde entonces ambas partes denunciaron la violación sistemática del alto al fuego.
En este sentido, luego de que Putin reconociera este lunes como Estados independientes a las regiones rebeldes, los líderes occidentales acusaron al presidente ruso de poner fin a los acuerdos de Minsk.
«El reconocimiento de los dos territorios separatistas en Ucrania es una flagrante violación del derecho internacional, la integridad territorial de Ucrania y los acuerdos de Minsk», denunció vía Twitter Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Al día siguiente en una breve conferencia de prensa, el mandatario ruso declaró, sin embargo, que el acuerdo de Minsk «quedó cancelado» mucho tiempo antes de que Rusia reconociera las regiones separatistas de Ucrania. El acuerdo de Minsk, aseguró Putin, «ya había dejado de existir».
¿Qué es la OTAN?
Uno de las razones que esgrimió el jerarca ruso este jueves para invadir Ucrania fue que «una mayor expansión de la OTAN sobre el territorio de Ucrania es inaceptable». La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) es una alianza militar internacional formada por 30 estados y dirigida por Estados Unidos. Surgió durante la guerra fría para combatir la influencia del bloque soviético.
Desde su vuelco hacia la Unión Europea en 2014, Ucrania intenta sistemáticamente unirse a la OTAN. De hecho, muchas ex repúblicas soviéticas ingresaron desde la caída de la Unión Soviética: República Checa, Hungría y Polonia se unieron 1999, mientras que Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia lo hicieron en 2004.
Para la administración de Putin, este ingreso de las ex repúblicas soviéticas a la esfera de la Alianza militar occidental constituye una amenaza a su soberanía y un incumplimiento directo de una promesa hecha por el entonces secretario de Estado James Baker a su homólogo soviético, Eduard Shevardnadze, en febrero de 1990 en la que hablaron sobre la reunificación alemana tras la caída del Muro de Berlín.
Baker dio a Shevardnadze «garantías firmes» de que «la jurisdicción o fuerzas de la OTAN no se moverían hacia el este». El mismo día le dijo en Moscú a jefe de Estado soviético Mijaíl Gorbachov que la alianza no se movería «ni una pulgada hacia el este». Un día después, el 10 de febrero de 1990, Helmut Kohl, el futuro canciller de la Alemania unida, repitió la misma promesa mandatario ruso.