El cardenal argentino Eduardo Pironio, oriundo de 9 de Julio, quedó a pocos pasos de la beatificación
El propio Ariel Torrado Mosconi, obispo d ela Diócesis de 9 de Julio, que mantuvo un encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano había adelantado esta mañana «Hoy en la audiencia con el Papa Francisco en que me dijo: «tengo un regalo para vos. Ya he firmado la declaración de las virtudes heroicas de Pironio». ¡Demos gracias a Dios! Éste es un paso muy importante hacia la beatificación. Sigamos rezando», luego la noticia fue ganando protagonismo colmando de expectativas al país, especialmente a nuestra región de donde era oriundo de 9 de Julio.
La información en los medios nacionales (Página 12)
El papa Francisco autorizó la publicación del decreto que reconoce las «virtudes heroicas» del cardenal argentino Eduardo Pironio. La medida lo declara como persona “venerable” de la Iglesia católica y lo deja a pocos pasos de su beatificación, en el camino a su canonización.
Con este reconocimiento, el religioso que fue uno de los impulsores de las jornadas mundiales de la Juventud, iniciadas por Juan Pablo II, pasará a ser «venerable» y quedará a un milagro de poder ser beatificado, según la reglamentación vaticana.
Quién fue Eduardo Pironio
Pironio, nacido el 9 de julio de 1920, fue ordenado sacerdote en 1943 y consagrado obispo en 1964. Tras ocupar un vicariato en la diócesis de Mercedes, fue obispo auxiliar de La Plata y luego se hizo cargo de la de Mar del Plata.
Juan XXIII lo designó como una de las autoridades del Concilio Vaticano II y años después, a mediados de la década de 1970, llegó al Vaticano tras ser perseguido por la Triple A. La decisión fue tomada luego de que la organización también persiguiera y asesinara a María del Carmen Maggi, una de sus más íntimas colaboradoras cuando él era obispo de Mar del Plata.
En 1976 Paulo VI lo elevó a cardenal y fue el primer argentino en sonar como posible Papa. De hecho, fue uno de los más votados en el cónclave de 1978 que ungió a Juan Pablo I y luego en el que se eligió a Juan Pablo II.
A partir de allí se le otorgaron varias responsabilidades. Tuvo a su cargo la Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares y luego fue presidente del Consejo Pontificio para los Laicos. Murió en Roma el 5 de febrero de 1998 y sus restos están sepultados en la Basílica de Luján.
La beatificación de Pironio
El proceso para su beatificación fue impulsado por la Iglesia católica argentina e iniciado en el Vaticano en 2017. Comenzó con el análisis de su vida, sus obras, homilías y hechos trascendentes hasta la búsqueda de dos milagros, hechos clave y necesarios para la canonización.