11 de febrero Día Internacional de la Mujer Médica
El 11 de Febrero, se conmemora el Día Internacional de la Mujer Médica, en honor a Elizabeth Blackwell.
Elizabeth Blackwell (3 de febrero de 1821-31 de mayo de 1910) fue la primera mujer que logró ejercer la profesión de médico en los Estados Unidos y en todo el mundo.
Nació en Bristol (Inglaterra), siendo la tercera de nueve hijos.
En 1831 emigró con su familia a Cincinnati, Estados Unidos. Blackwell, tras fallecer su padre, comenzaría a estudiar medicina, con el deseo de dedicarse a la práctica médica.²
Tuvo un papel activo en el movimiento abolicionista estadounidense.
Diez universidades rechazaron su solicitud de ingreso para realizar estudios en medicina, hasta que fue admitida en Ginera Medical College (Nueva York). El 11 de enero de 1849 se convertiría en la primera mujer en recibir el título de doctora en medicina, en Estados Unidos. ⁴
Ejerció en maternidad. En una de las curas, una secreción purulenta le salpicó el ojo izquierdo dejándola ciega. Aquello truncaría su carrera de cirujana. Poco después, decide ir a Inglaterra. Al regresar a Estados Unidos, funda, junto a su hermana Emily, una escuela de enfermería para mujeres. El estallido de la Guerra de Secesión las dará a conocer a ellas y a sus primeras discípulas. Escribió además, tratados para difundir entre la población femenina, consejos y recomendaciones para mejorar su higiene y salud. ⁵
Terminada la guerra, en 1868 funda una Universidad de Medicina para mujeres y al año siguiente marcha a Inglaterra donde ejerce la cátedra de ginecología hasta su jubilación en 1907.
El rol de la mujer en la medicina ha sido progresivo a través del tiempo, partiendo de un contexto altamente competitivo y de predominio masculino, desde las sacerdotisas, magas y hechiceras encargadas de cultos relacionados con la salud, seguido por las parteras en América Precolombina, hasta las distinguidas médicos de nuestros tiempos. El notable interés de las mujeres por la carrera médica se impulsó a fines del siglo XIX, en el marco de un proceso de democratización como la lucha por el derecho al sufragio femenino, la igualdad de condiciones laborales, el derecho a la educación, entre otras conquistas sociales.
Dentro del contexto histórico en el que surge y se desarrolla la mujer médica, es pertinente resaltar su heroicidad innata, asentada en su anatomía y fisiología que la convierte de mujer en madre y de madre en heroína. Su posicionamiento dentro de la sociedad la expone también a riesgos y peligros, aún con riesgo de su vida.
Respecto a la profesión médica, desde la década del 70 a nuestros tiempos la cifra de mujeres que ejercen la medicina se ha cuadruplicado, al punto que podemos afirmar que en las Escuelas de Medicina de nuestras Universidades en la actualidad hay más mujeres que hombres, desempeñándose en diferentes escenarios: asistenciales, académicos, científicos y de organización.