Mabel continúa a la espera de un corazón que le permita seguir disfrutando la vida en General Villegas
Mabel Sosa padece esclerodermia, una enfermedad que no tiene cura y afecta varios órganos, en su caso el corazón, lo que le provocó una insuficiencia cardíaca grave.
La mujer de 47 años se encuentra internada en el hospital Italiano de la Capital Federal, en el sector trasplantes de la Unidad Coronaria.
Su hermano Mario, que esta mañana estuvo en contacto con FM Peregrina (92.9) contó que el 4 de enero fueron al hospital para realizarse estudios que demandarían unos cinco días y que tenían por objeto un control general para determinar su estado, pero dada la complejidad de su cuadro los médicos decidieron que debía permanecer internada allí.
«La única opción que ella vuelva a Villegas es trasplantada», remarcó Mario.
Contó que está bien de ánimo, que se siente acompañada por la gente de la ciudad y otros lugares que se comunican a través de las redes sociales, lo que le mantiene el ánimo arriba, fundamental en su estado.
Esta mañana le concluyeron los estudios para el trasplante, queda una endoscopía, pero eso no sería un condicionante para no recibir el corazón si apareciera. Ya está en condiciones de ser trasplantada.
Para entender lo delicado que se encuentra el corazón de Mabel, mario detalló que el paso del tiempo va haciendo lo suyo, al punto tal que hoy le funcional un 20%, el 80% restante depende del desfibrilador y marcapasos que le colocaron en Junín, donde ella se atiende. Esa es la razón por la que permanecerá internada hasta que aparezca un donante, los médicos no quieren correr el riesgo de que sufra una descompensación y la encuentre fuera del hospital.
Mabel se encuentra en emergencia nacional.
La familia Sosa tiene una historia que los vincula con la donación de órganos; la madre de Mario y Mabel padecía poliquistosis hepática y renal por lo que hace 20 años recibió el trasplante de ambos órganos, el hígado respondió pero el riñón no y luego de 15 días de intervenida falleció.
Oportunamente fue la segunda operación en la Argentina de ese tipo y el riesgo era muy alto, aún así su madre decidió correrlo y se hizo su voluntad.
Mario aclaró que lo ocurrido con su madre nada tiene que ver con la enfermedad que cursa su hermana, ni siquiera es hereditaria.
Finalmente el villeguense que había regresado a la ciudad luego de pasar todo este tiempo acompañando a Mabel, ahora ella está con su padre, puso el énfasis de la conversación en la importancia de la donación de órganos y la necesidad que del tema se hable con mayor frecuencia, incluso sugirió que debiera estar incluído en la agenda de los funcionarios y políticos todo el año.
Con conocimiento de causa destacó el valor que se le da a la vida tiene cuando esta depende de un donante.