SI SABRÁ GENERAL VILLEGAS DE ESTO: La crisis del agua: recurso vital y limitado
Así tutila La Tecla una nota referida a este tema, flagelo de los habitantes de esta ciudad, que desde hace años ven cómo desde la empresa prestadora del servicio (ABSA) nadie hace nada por solucionarlo (si le hicieran, no se advierte).
Cuáles son las principales dificultades que hay con el servicio y en qué zonas. El problema del arsénico y las soluciones que se estudian en el Ejecutivo provincial. Más controles para 2014.
“El del agua es otro tema que para (Franco) La Porta es una prioridad en su agenda de trabajo”, le dijo Daniel Scioli en la entrevista publicada hace una semana. Además de hacer aportes para mitigar los efectos de la crisis energética, en los próximos dos años la gestión provincial se propone solucionar al menos algunos de los muchos inconvenientes que tienen vastas regiones provinciales con el líquido elemento.
Incluso entre la nueva Secretaría de Servicios Públicos y la empresa estatal Aguas Bonaerenses S.A. (-ABSA-, también bajo observación de los organismos de control) se vislumbran algunos cortocircuitos por la provisión y la calidad del agua potable. El propio Gobernador se ha trazado como objetivo terminar su mandato con “el 95 por ciento” de las viviendas bonaerenses con servicio de agua de red y cloacas.
Los inconvenientes se registran en varios puntos de la Provincia, y no sólo por la falta de fluido, sino también porque hay zonas con alto contenido de arsénico, lo que convierte a un servicio esencial en un riesgo para la salud.
Desde el propio gobierno bonaerense se reconocen “problemas en La Plata, con roturas de cañerías en las calles que generan falta de presión y caudal”. La obra más importante que hace falta es ampliar la boca de la planta potabilizadora.
En la región metropolitana, los principales inconvenientes se registran en distritos del segundo cordón, como Merlo, José C. Paz, San Miguel, Malvinas Argentinas, Moreno y Campana. Es notoria allí la carencia. “Hay muy poca gente que tiene el agua potable, y ahí tenemos que hacer una gran ampliación de servicio, que implica obras importantes”, reconoció Franco
La Porta.
En la planta Patagonia, proveedora del servicio en el sur provincial, una de las zonas más afectadas por la falta de agua, se encuentran en reparación tres celdas que estaban sin funcionar y se buscará aumentar el volumen del líquido. En Bahía Blanca la ausencia de suministro ya es histórica, y cuando el nivel de la represa es bajo, parte de la ciudad se queda sin el vital elemento.
En Médanos, Villarino, directamente no se cuenta con el abastecimiento del mismo. Faltan napas, las distancias como para traerla de otro lado son demasiado extensas y por ahora hay en marcha una obra de seis kilómetros como para mejorar en parte la provisión. Esa ciudad se nutre en parte con camiones cisterna.
Además de la escasez, en el sur bonaerense también se registran elevados niveles de arsénico en el agua, aunque la región más afectada por este fenómeno es la del centro oeste, con epicentro en Nueve de Julio, Pehuajó y Carlos Casares entre los distritos más afectados. En el último, a veces el municipio asiste a los vecinos entregándoles sachets con agua. También la Justicia intimó a ABSA a entregar bidones a los habitantes de la primera de las tres localidades.
Las movilizaciones vecinales son cada vez más frecuentes, y desde los municipios afectados reclaman con insistencia una solución al problema. También hay conflictos políticos derivados de los estudios con resultados disímiles entre las pruebas realizadas por las prestadoras y las encargadas en forma particular por usuarios.
“Estamos haciendo una planta correctora en Nueve de Julio para solucionar el tema del arsénico. Hay problemas en otros distritos, pero tenemos que ir avanzando de a poco, porque uno de los inconvenientes que tenemos son los recursos económicos”, confesó el secretario de Servicios Públicos.
Una planta de corrección de arsénico cuesta unos 20 millones de pesos. No significaría una gran erogación para una provincia con un presupuesto de 180 mil millones, pero la sumatoria de la cantidad de plantas necesarias (una por cada distrito con problemas) eleva el costo, y lo hace difícil de afrontar sin un crédito externo.
En el Conurbano el agua no contiene arsénico, pero sí hay altos volúmenes de nitrato. También allí se demandan importantes obras “Hay mucho para hacer y no vamos a poder hacer todo, pero vamos a planificar para avanzar en parte nosotros y en parte los que vengan”, destacó un funcionario un poco menos optimista en cuanto a las expectativas del Gobernador.
Los organismos de control (OCEBA y OCABA) volverían a tener un rol protagónico en el presente ejercicio, según se asegura desde el Ejecutivo. “Deben estar muy cerca del usuario”, sostuvo La Porta. Agregó que se profundizarán las intimaciones, y detalló que el objetivo es tener presencia en los organismos de control en cada una de las comunas.
ABSA afronta varios llamados de atención por parte de otros organismos del Estado por la calidad del servicio de agua en los distritos donde la provee. También hay apercibimientos, intimaciones y multas a otras empresas y cooperativas.
En el proyecto provincial aparecen plantas potabilizadoras, extensión de la red y plantas correctivas de arsénico. Preocupa la cantidad y la calidad del agua para los bonaerenses. (Fuente La Tecla)
ojala las soluciones vengan rapido, estan muy bueno los proyectos ,,sigan asii,,,
lo lamentable es que los gobiernos pasan y ninguno soluciona este tema