General Pinto: el valor de donar órganos en medio del dolor
La donación de órganos es un acto altruista. Sin dudas.
Para llegar a concretar esa decisión debe haber una conciencia templada en el amor, dado que pensar en el otro cuando se está despidiendo para siempre a un ser querido es un acto que no todos podemos experimentar.
Sólo quien ha pasado por esa experiencia de donar o recibir un órgano lo sabe, aunque el sentido común nos permite reconocer cuan inmenso es ese acto.
Nazareno tenía 20 años, el jueves por la mañana en la localidad de Iriarte, partido de General Pinto alrededor de las 8:00 hs. iba a bordo de su moto rumbo a su trabajo en el campo cuando colisionó con una camioneta conducida por un hombre que también se dirigía a trabajar en la zona rural. Producto del accidente quedó gravemente heridos con lesiones en su cabeza que fueron irreversibles.
Desde entonces permaneció interbadl en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Dr. Alberto L. Videla hasta su deceso.
Esos días de espera y angustia fueron también de reflexión y ante el inevitable y doloroso desenlace la familia aprobó la ablación.
Esa determinacion que en sí exime de cualquier agregado para destacar destacarla es la que la convierte en noticia, porque es a ambos lados de la realidad, la del que da y del que recibe, una forma concreta y real de prolongar la vida.
La donación es algo que debe estar más presente en cada charla de familia, amigos y pareja, porque es importante saber que aunque hayamos manifestado nuestra intención de ser donantes, la última palabra cuando estemos ante la posibilidad de serlo, la tendrán nuestra familia más cercana.
Hoy al dolor de la partida se lo acompaña con la alegría de un nuevo nacimiento.
Iriarte y todo el distrito está orgulloso de este joven y su familia que dejan una gran enseñanza.
Simplemente gracias por la vida.