Gral. Villegas: le robaron la identidad e intentaron estafar con dólares a sus contactos telefónicos
El hecho es el primero que se conoce de esta modalidad desde que se instaló «el cuento del tío», pero este caso pare ser un poco más complejo dado el origen de la maniobra que, los hasta ahora desconocidos, intentaron llevar adelante.
Jorge Alvarez Parisi, «El Gaucho» como se lo conoce, es kinesiólogo; en la tarde de este miércoles se encontraba atendiendo en su consultorio cuando a través de mensajes de WathsApp y llamados, no menos de tres de sus contactos lo consultaban acerca de la operación en dólares que estaban por cerrar con él.
La primera reacción fue la sorpresa y le siguió la desesperación, no solamente por las consecuencias que lo que ocurría podía tener sino porque cualquiera de sus conocidos, amigos o familiares podía sufrir.
El modus operandi era así:
Desde un teléfono con caraterística de Buenos Aires (011) los contactos estaban recibiendo mensajes en los que el supuesto Jorge Alvarez les informaba que había cambiado el número de celular y por otra parte les ofrecía dólares a una cifra tentadora, por lo que varios habían dado el ok, pero nadie hasta ese momento había cumplido con la transferencia que les pedían.
Con la ayuda del paciente al que atendía, pudo a los pocos minutos publicar en sus redes y dar aviso a todos sus contactos de lo que estaba ocurriendo, evitando de ese modo que hubiera victimas.
El intento por radicar la denuncia no prosperó dado que al no haber delito consumado, ni persona identificada como autora, no existe figura legal para que la Policía intervenga, pero sí puede encuadrarse en un ciberdelito, por lo que este jueves personal de esa área de la policía provincial lo asesorará para proceder.
Lo llamativo es que no solamente utilizaron su nombre, una foto que hasta hace un tiempo fue la de su perfil en WathsApp, sino que los contactados fueron sus contactos de las letras A, B y algunos de la C; clara muestra que de alguna manera han accedido a su base de datos telefónicos. Cómo, a través de qué o quién es un misterio.
Entre los tentados para hacer el negocio financiero hubo un colega de Capital Federal que en principio lo habían contactado desde ese número manifestando que se trataba de una mujer amiga de la familia, pero le llamó la atención que en medio de la conversación cambió la fotografía del perfil y el nombre del supuesto contacto. Alertado, rastreó el nombre de Jorge y pudo dar por la tarde noche, poniéndose a disposición luego de detallarle lo que había vivido.
En esta oportunidad, hasta la última hora del día, no había reporte de que alguien haya caído en manos de estos delincuentes, pero si existía la preocupación porque en algunos casos se habían revelado datos de montos de dinero existente, direcciones y otros datos de gente de General Villegas y otras ciudades. Lo ocurrido es otra muestra de la mutación de un delito cada vez más frecuente y, irónicamente, convertido en pandemia por estos tiempos.
Hay que estar más atentos que nunca y aunque resulte un trastorno o una incomodidad, hay que mostrarse desconfiado y obrar en consecuencia; sólo así podremos mitigar o evitar el «éxito» que esta modalidad tiene.