El amor de familia en tiempos de Covid-19 (a través de una ventana)
La imagen muestra a la hija y nuera de un hombre de 82 años que se encuentra internado en Aderid desde hace tres días intercambiando palabras de afecto a través de una ventana.
Esta tarde cerca de las 15:00 hs. la cámara de Distrito Interior pudo registrar y ser testigo de este momento que traduce sin necesidad de demasiadas palabras lo que significa un mínimo contacto, a la distancia en estos casos, cuando alguien se encuentra atravesando la enfermedad.
Ambas mujeres llegaron hasta la puerta de la Sala de Internación Pre Hospitalaria de General Villegas dejando una bolsa que contenían pertenencias del familiar, la enfermera en un tono «más amable de lo habitual» (probablemente movilizada por los momentos que a diario viven) les indicó que podían por la ventana saludarlo.
La ventana del cuarto en el que se encuentra internado «Don Ibañez» da a uno de los laterales del edificio en la parte posterior, una vez allí se abrió una de las hojas y comenzó el intercambio, se oía desde donde estábamos ubicados el diálogo (que no viene al caso). Por momentos, una de ellas, la hija, se quebró, disimulando las lágrimas apartándose un momento para no afectar a su papá. Es difícil, expresó al retirarse, justo en el instante en que le pedíamos autorización para para publicar su imagen.
Este instante, de distintas formas se repite una y otra vez a lo largo del día y en todos hay un personal de salud intermediando para hacer más llevadera la internación para el paciente y sus afectos.
El Covid nos tiene a todos desconcertados por su comportamiento, sus efectos y sus consecuencias, pero no puede debilitar el amor que por el momento parece ser el arma más efectiva para soportarlo mientras sucede.
Aunque la empatía lo es para evitarlo (quedándonos en casa en la medida de lo posible).