El país: aumenta de manera notable la velocidad de las conexiones a internet en Argentina
Hace unos días, la Cámara Argentina de Internet (CABASE) presentó el informe del segundo semestre de 2020 sobre estado de la conexión a internet en Argentina. Los resultados del estudio demuestran que se ha producido un importante aumento de la velocidad media de las conexiones.
Para finales de 2020, del total de las conexiones fijas de banda ancha que se registran en Argentina, en el 51%, su velocidad supera los 20 megabits por segundo (Mbps). En septiembre de 2019, este porcentaje era del 40%. A nivel nacional, la velocidad promedio se llegó a situar en los 40,97 Mbps durante el último semestre de 2020, lo que supone un incremento de 1,68 veces respecto al año anterior.
Este incremento de la velocidad en las conexiones a internet se debe principalmente a la expansión de la fibra óptica en los últimos meses. Pese a que la tecnología predominante sigue siendo el cablemódem -más de la mitad de las conexiones-, seguida por el ADSL, la implementación de la fibra óptica ha sufrido un importante impulso en el último año. Entre septiembre de 2019 y el mismo mes de 2020, las conexiones de fibra óptica aumentaron en un 34,58%.
La provincia donde este tipo de tecnología tiene mayor presencia es Buenos Aires, aunque su implementación es desigual en el territorio. El mejor ejemplo es General Pinto; por ello, el año pasado se creó el “General Pinto Telecomunicaciones S.A.U” cuya finalidad es dotar al partido de fibra óptica, necesaria para cubrir las demandas tecnológicas de nuestros días.
Según un estudio presentado a principios de año por Internet Media Services (IMS), durante 2020, el uso de internet en Argentina se disparó en un 39%. El mayor incremento se produjo en el uso de datos de las conexiones a internet de los hogares, un 50%, debido al aumento del trabajo remoto y las clases a distancia, pero también especialmente por el ‘boom’ del esparcimiento digital. El entretenimiento durante gran parte de 2020 se ha ceñido al hogar; se ha disparado especialmente el uso de las plataformas de streaming de contenidos audiovisuales, y también el juego en línea, cuyas ofertas de tiradas gratis han logrado captar un gran número de nuevos usuarios.
La situación vivida a lo largo de 2020 ha puesto en evidencia una tendencia hacia lo digital que venía siendo palpable desde hace un tiempo y que ha llegado para quedarse, pero también ha evidenciado un problema estructural que tampoco es nuevo: el de la “brecha digital”.
El acceso a internet no es igual para todo el mundo. De hecho, según datos de la ONU, el acceso a herramientas digitales es muy desigual: alrededor de un 58,7% de la población mundial tiene acceso a internet, pero el 85% está concentrada en América del Norte o en Europa.
Esta desigualdad también se ha puesto en evidencia en Argentina durante los últimos meses. Así, no solo la calidad del acceso a internet no es igual dentro de una provincia, sino que la diferencia entre unas provincias y otras es muy notable. Por ejemplo, la velocidad de conexión en la provincia de Buenos Aires es tres veces mayor que la que disfrutan en el nordeste del país.
La importancia que ha cobrado la conectividad y el acceso a las nuevas tecnologías quedó patente también el año pasado por la prohibición de subir los precios de las tarifas; una congelación de precios que se levantó el pasado mes de febrero. Ante el aumento de las facturas, resulta todavía más imperiosa la necesidad de ofrecer un buen servicio de manera generalizada en todo el país, sin diferencias.
Por otro lado, el aumento del uso de internet ha puesto de relieve no solo la importancia de la conectividad, sino que la expansión del Internet de las Cosas (IoT) está demandando también otros servicios. El IoT se refiere a la conexión a internet de objetos que no son computadoras, como puedan ser por ejemplo los electrodomésticos domésticos, la maquinaria agrícola o el transporte. La conectividad en el IoT puede ayudar a agilizar y abaratar procesos industriales, o a mejorar la atención sanitaria y la movilidad; en definitiva, estas nuevas tecnologías pueden suponer un gran servicio a favor de la vida de las personas.