14 de Marzo: Día Mundial de la Endometriosis (por Centro Médico Villegas *)
El Día Mundial de la Endometriosis se celebra el 14 de marzo de cada año con el objetivo de dar a conocer este padecimiento que afecta a un porcentaje de la población femenina a nivel mundial y que altera la calidad de vida de las personas que la padecen.
Endometriosis la “enfermedad invisible”
La sufre el 10% de la población femenina mundial,comparable a la cantidad de personas que padecen diabetes aunque con menos concientización al respecto. Se trata de una enfermedad crónica en la que el endometrio, que es lo que recubre el interior de útero, crece en lugares atípicos.
Este tejido puede aparecer en o debajo de los ovarios, en las trompas de Falopio, detrás del útero, en intestinos o vejiga. Lo particular es que también se desarrolla en función a las hormonas y evoluciona de forma cíclica provocando el sangrado menstrual, lo que produce dolor punzante y agudo mientras o por fuera del periodo.
A pesar de ser una dolencia padecida por una de cada diez mujeres, gran parte de ellas no lo sabe ya que crecen pensando que el dolor limitante y el sangrado excesivo son normales, hasta que se torna restrictivo o presentan dificultades de fertilidad. Concretamente en Argentina hay casi un millón de pacientes, la mayoría de entre 15 y 50 años.
Para estas mujeres, sobrellevar la endometriosis se ve agravada porque un diagnóstico certero se da en promedio siete años después de la aparición de los primeros signos, transcurso durante el que además es posible que se desarrollen quistes en ovarios u otros órganos. Para establecerlo con seguridad se realiza una ecografía transvaginal, una resonancia magnética o tomografía y un procedimiento de laparoscopia pélvica.
Además, un aspecto que resaltan las pacientes es que muchas veces su condición puede empeorar de acuerdo al contexto social y a la atención médica recibida. Frecuentemente advierten que han pasado años escuchando que su dolor es psicológico o que deben tratarlo exclusivamente con psicoterapia. Sin duda esta última aporta su parte en el control del malestar, pero con el correr de los años los profesionales han entendido que la endometriosis, la “enfermedad invisible” es una dolencia real con dolores intensos existentes y con un correlato físico medible.
Lograr una buena calidad de vida
La endometriosis está comúnmente asociada a la dificultad para conseguir el embarazo y se debe a que sólo en Argentina es la causa de entre el 30 y el 50% de los casos de infertilidad. Sin embargo, los profesionales rescatan que la mayoría logra concebir naturalmente. La incidencia máxima se observa entre los 30 y los 45 años de edad.
Otro aspecto que se ve afectado en gran manera es la calidad de vida de las pacientes. Al respecto el Director de Investigación de la Sociedad Argentina de Endometriosis (SAE) afirmó que “la enfermedad, además de los perjuicios personales que le causa a quien la padece, conlleva costos ocultos inherentes al ausentismo escolar, universitario y laboral”.
En consecuencia, también repercute particularmente sobre la relación de pareja, desde las restricciones sobre las tareas que puede realizar la mujer en un día hasta inconvenientes del desarrollo sexual.
Con todo, y pese a que no tiene cura, sí hay disponibilidad de modalidades para apaciguar los síntomas. Por un lado en los casos severos existe la posibilidad la cirugía laparoscópica o en otros casos más leves el tratamiento hormonal con anticonceptivos y analgésico para aliviar el dolor es suficiente.
(*) http://www.cmvillegas.com.ar/