Con la pandemia como eje Calixto Tellechea inauguró las Sesiones Ordinarias en Ameghino – DISCURSO COMPLETO
Señor Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Señores Concejales, en presencia. Señores Consejeros Escolares, Funcionarios, Autoridades Educativas, Policiales, Representantes de Instituciones y queridos vecinos de Ameghino, como ya explico el locutor, fuera de este espacio. Hace casi un año atrás, cuando daba mi mensaje de apertura de sesiones en este mismo lugar, ni el más visionario hubiese advertido el camino que nos tocaría recorrer en los meses siguientes. La llegada de la gran pandemia ocasionada por el COVID-19 paralizó al mundo entero y desconcertó a los gobiernos de los países incluso más desarrollados. En mis palabras de aquel entonces, me referí a proyecciones acerca de nuestro futuro más cercano, fijando ejes y prioridades de trabajo para un 2020 que de por sí se planteaba complicado. Tales complicaciones abarcaban principalmente el plano social y económico, pero nunca esperaríamos que la llegada de un virus desconocido profundizara de tal manera los problemas que traíamos de antes.
Con la disposición del aislamiento social, preventivo y obligatorio el veinte de marzo del 2020 , la sociedad entró en un camino de incertidumbre, ansiedad y otros padecimientos cuyos efectos nos costará años cuantificar. En este contexto los municipios debimos afrontar uno de los desafíos más complejos de los últimos años, ya que nos encontrábamos frente a un enemigo desconocido y mortal. Nuestro rol de ser el primer mostrador al que llega el ciudadano nos planteó un camino lleno de desafíos y adversidades que con el correr de los días y los meses fuimos sorteando hasta llegar acá. Por supuesto que no fue un camino que recorrimos solos. Ante una pandemia de tal magnitud, nada hubiese sido posible sin el trabajo coordinado con la Nación y principalmente con la Provincia, cuyas autoridades pusieron todo el esfuerzo disponible para superar la crisis sanitaria. Desde el primer día, logramos un acuerdo tácito en todos los niveles y órdenes. Desde el nivel nacional, provincial y municipal, hasta las propias relaciones entre actores locales, como el Concejo Deliberante, las instituciones y asociaciones gremiales y empresarias. Todos entendimos que la magnitud de esta pandemia nos obligaba a trabajar en conjunto, sin poner palos en la rueda y mirando a lo más importante: garantizar el cuidado de la salud pública. Se trató de una experiencia sin precedentes donde después de largos años logramos achicar la grieta en la Argentina, poniendo los intereses colectivos por encima de todo.
En cada decisión que tomamos priorizamos la lucha contra la pandemia, pero también consideramos a la salud desde una visión integral que abarca otros aspectos como el físico y el psíquico, y a la economía como motor social y de desarrollo que no podía estancarse para siempre. Así, fuimos logrando consensos y avances desde los mejores de los criterios que podíamos alcanzar, sin caer en la irresponsabilidad de lo apresurado. La llegada de la vacuna ha sido y es el evento más esperado y trascendental para dejar atrás la pandemia. Una vez más, la ciencia se transformó en el principal eslabón de la cadena de soluciones y hoy el final está más cerca. En Florentino Ameghino pudimos transitar este gran evento en condiciones relativamente favorables. La mayor parte, como resultado del compromiso de la comunidad en la prevención y también gracias a decisiones que fuimos tomando en conjunto. Al día de hoy, con doscientos cinco casos confirmados totales para COVID, nos transformamos en uno de los municipios con menos casos de la Provincia, siendo incluso una de las últimas comunas a la que llegó el virus. Nuestra comunidad lamenta al día de hoy cuatro fallecimientos, y aprovecho esta oportunidad para enviarles todo mi cariño a los familiares que les tocó perder a alguien a causa del virus. Como dije antes, la vacuna nos alumbra el final del túnel, pero todavía nos queda el último tirón, el último esfuerzo colectivo hasta lograr la inmunización de toda la población. Por eso, invito a los ameghinenses a que se inscriban en el Plan de Vacunación y a que mantengamos las medidas de cuidado que ya todos conocemos. A diferencia de hace unos meses atrás, hoy si podemos afirmar que el final está más cerca. No nos relajemos y no permitamos que este virus se cobre más víctimas. Antes de avanzar, no puedo dejar pasar la oportunidad para reconocer la labor de quienes estuvieron en el frente de batalla en estos meses, lidiando no solo con la enfermedad sino también con todo tipo de situaciones complicadas: a nuestros médicos, enfermeros, policías, bomberos, agentes de tránsito y personal municipal que le pusieron el cuerpo y el corazón a esta batalla. A ellos, démosle un fuerte aplauso como muestra de gratitud y reconocimiento a semejante labor.
Como dije al principio, la Pandemia irrumpió en la agenda pública y nos obligó a repensar todos nuestros esquemas. Pero eso no fue suficiente para impedirnos seguir avanzando en mejoras y transformaciones para el Distrito que ya nos habíamos propuesto. Por supuesto, muchas de ellas debieron ser postergadas por cuestiones lógicas, otras tantas se vieron concretadas y un buen número de ellas serán encaradas este año. Este discurso de apertura me da nuevamente la oportunidad de dirigirme a ustedes para rendir cuentas de cuales fueron estos avances, cuáles son nuestras dificultades, y fundamentalmente donde observo nuestras oportunidades.
En Salud, sin lugar a dudas, el contexto nos obligó a centrar los esfuerzos en el sistema de salud local. Con suma urgencia, debimos adecuar nuestra infraestructura hospitalaria y redistribuir los espacios, invertir en obras y mejoras, adquirir equipamiento e insumos indispensables para afrontar la pandemia. Además del esfuerzo económico municipal y provincial, nada de lo anterior hubiera sido posible sin la colaboración de decenas de ameghinenses solidarios, instituciones y la Asociación Cooperadora del Hospital Municipal, a quienes en nombre de todos los vecinos agradezco profundamente. En cuanto a obras, mejoras y readecuaciones edilicias, continuamos invirtiendo para tener un Hospital más preparado, incluso pensando más allá de la pandemia. Debimos redistribuir los consultorios y las guardias, generando un doble sistema de atención separando pacientes respiratorios y generales. Duplicamos el número de camas hospitalarias y adecuamos espacios extra hospitalarios para pacientes leves de COVID.
La pandemia nos obligó a acelerar en mejoras que ya formaban parte de nuestro plan de inversión. El mejor ejemplo es la creación del primer Área de Cuidados Críticos, cuyas prestaciones se asemejan a una terapia intensiva. Para ello no solo debimos poner en valor una nueva sala del Hospital, sino que además debimos invertir fuertemente en equipamiento y respiradores. Esto también gracias al apoyo del Gobierno Provincial. Pero ninguna inversión es eficiente si no contamos con recursos humanos preparados que hagan funcionar los servicios. Promovimos horas y horas de capacitación a todo el personal sanitario sobre medidas de bioseguridad y para el trabajo en el área de cuidados críticos y guardia externa. También continuamos incorporando profesionales. Sumamos más médicos, una bioquímica, un kinesiólogo, nutricionistas y enfermeros para darle más recursos a la atención de pacientes. Ya sobre fin de año, nos tocó recibir las primeras cuatrocientas dosis de la vacuna Sputnik-V para nuestro distrito, que afectamos a la vacunación del personal de salud, seguridad, docentes y mediante las nuevas entregas estamos colaborando con la inmunización del resto de la población objetivo, como son los mayores de sesenta años y personas de riesgo.
También debo ser honesto con las posturas que he manifestado al respecto y creo que este es un ámbito donde deben quedar planteadas. Desde el principio de la pandemia, mantuvimos un contacto estrecho con la Provincia y en permanente comunicación con el Gobernador Kicillof. Fue allí cuando el propio Gobernador nos pidió a todos los intendentes no politizar la salud. Siempre estuvimos de acuerdo y nunca contribuimos al uso político del Coronavirus. Lamentablemente, ante la llegada de la vacuna, nos encontramos con dirigentes locales del Frente de Todos que no acusaron recibo de esa consigna y decidieron apropiarse políticamente del Plan de Vacunación, cuando bien saben los ameghinenses como se manejó el Municipio durante todos estos meses y lo bien preparados que estamos para encarar dicha tarea. A pesar de todo, desde el primer día manifesté, y en los hechos se respalda, que íbamos a trabajar para que el Plan de Vacunación salga bien y a incentivar para que la comunidad se inscriba. Y vuelvo a redundar, que el árbol no nos tape el bosque, lo importante es vacunar, anotarse, vacunar, no importa la marca, toda vacuna que llegue, no tiene poder político, a todos los ciudadanos ojala, yo se los problemas que hay de distribución y de entrega, no debe ser fácil, cuando va llegando vacunas de este nivel, a llegar en tiempo y forma, pero le vamos a seguir poniendo el hombro con todo al que le toque vacunar y al que se quiere inscribir y demás. Sobre las obras y mejoras que realizamos en nuestro sistema sanitario, la pandemia no nos impidió continuar con la gran obra de modernización y puesta en valor de la Guardia que estamos llevando adelante con recursos municipales y que avanza día a día hacia su culminación.
Por otro lado, en Blaquier, pudimos concretar la obra de conexión de la sala de primeros auxilios a la red de gas. Para este año, tenemos previsto seguir invirtiendo fuertemente en salud. Esto es recursos humanos, equipamiento y obras. Vamos a incorporar la digitalización del servicio de mamografía y a crear una Unidad de Endoscopía. También vamos a avanzar sobre la historia clínica digital para mejorar el registro de datos clínicos de los ameghinenses, lo cual impactará sobre medidas de prevención más eficientes.
Nuestro Hospital Municipal es la casa de la salud de los ameghineses y debemos seguir invirtiendo para mejorarlo. Este año, vamos a encarar una obra de remodelación y puesta en valor que abarca la sala de residuos patogénicos, una nueva farmacia, la ampliación del sector de Rayos X y Diagnóstico por Imágenes y la adecuación de un espacio para rehabilitación de pacientes kinesiológicos. La obra comprende una inversión de más de diecinueve millones de pesos que financiaremos con el Fondo de Infraestructura Municipal que desde el año dos mil dieciséis envía la Provincia, que corresponde a este año. Naturalmente la pandemia y las medidas de aislamiento acarrearon efectos negativos en la comunidad. Las consecuencias se vieron en la esfera económica de las familias y también en el estado psicoemocional, principalmente en niños y adolescentes. Desde el municipio debimos reestructurar el modo de trabajar para seguir conteniendo y acompañando a familias con escasos recursos y en situación de vulnerabilidad con todos los medios posibles.
Realizamos encuestas telefónicas para detectar necesidades específicas y confeccionamos un listado único de asistencia mediante el cruzamiento de datos con distintos organismos nacionales, provinciales, municipales e institucionales que prestan asistencia a familias vulnerables. De esta manera identificamos las necesidades más urgentes y llegamos a diferentes barrios con la entrega de mercadería del Plan Alimentario Municipal y kits de higiene COVID, alcanzando a un total de casi quinientas familias. En conjunto con nación y provincia, continuamos gestionando distintos programas de asistencia y acompañamiento como la Tarjeta Alimentaria “Más Vida”: destinado para la nutrición de niños y niñas de hasta seis años, incluyendo a doscientas cincuenta familias en el dos mil veinte. La Tarjeta “Alimentar”: que benefició a dos cincuenta familias en dos mil veinte. Junto al INTA y CÁRITAS, dimos inicio al programa “mi huerta en casa”, con el cual acompañamos a más de doscientas familias de escasos recursos en el cultivo de alimentos frescos y saludables. Los adultos mayores integran uno de los principales grupos de riesgo en esta pandemia. Para ellos creamos un equipo de voluntarios que realizan trámites a fin de evitar la circulación y los contagios. También, firmamos un convenio de colaboración con la fundación “NAVARRO VIOLA” y la fundación “SIDOM” para sostener la calidad de vida de estos grupos. Actualmente, ya son más de doscientas personas relevadas desde el programa. A estos programas se sumó el acompañamiento permanente del área de desarrollo social, asistiendo a familias vulnerables tanto en la entrega de insumos como de ayudas económicas destinadas a solventar gastos urgentes de salud, servicios públicos, entrega de leña, gastos de alquiler y garrafa social.
En otro sentido, el aislamiento sacó a la luz decenas de situaciones de violencia domestica e intrafamiliar que se debieron abordar en un contexto de extrema dificultad. Desde el equipo interdisciplinario de la oficina de servicio social se intervino y trabajó con ciento setenta y dos familias y doscientos treinta y seis niños y adolescentes durante el dos mil veinte. En ese sentido, también fue fundamental el trabajo del equipo del Área de la Mujer, que durante toda la pandemia mantuvo un servicio de guardia las veinticuatro horas para la atención de mujeres víctimas de violencia de género. El equipo intervino en ciento setenta situaciones derivadas de diferentes organismos como fiscalía, juzgado de paz, desarrollo social, servicio local, área de salud mental del hospital, comisaría de la mujer y comunal, y por comunicación directa con el servicio de guardia del área. Esta hoja de ruta de articulación fue posible gracias al trabajo mancomunado entre todos los organismos a través de la “Mesa Intersectorial de Violencia” que funciona desde el dos mil dieciséis. Desde esta área también se realizaron diversas capacitaciones y charlas sobre perspectiva de género y diversidad sexual a fin de erradicar todo tipo de violencia en nuestra comunidad. El Centro de Día que inauguramos en dos mil dieciocho, a pesar de no poder funcionar con presencialidad, acompañó a las familias de manera virtual, realizando videollamadas para orientaciones, actividades y propuestas que despertaron mucho interés. Este año estamos programando el retorno a la presencialidad.
En el área de discapacidad se trabajó en la gestión de trámites de certificado único, mediante la realización de cinco juntas de discapacidad que evaluaron a cuarenta y dos personas en el año. También, cumpliendo con los protocolos sanitarios se brindó asistencia a personas con discapacidad para la gestión de trámites de exenciones impositivas y otros beneficios. Todo tipo de vulnerabilidad nos duele como sociedad. Se vienen años duros en donde la presencia del Estado será necesaria para paliar la crisis. Mi compromiso es seguir trabajando para acompañar, en la medida de todo lo que esté a nuestro alcance, a aquellos ameghinenses que lo necesiten para salir adelante. Además del acompañamiento a estos grupos vulnerables, la pandemia nos obligó a pensar formas de acompañar a la comunidad en general. Para ello, la virtualidad fue muy útil para llegar a los vecinos con gran cantidad de propuestas vinculadas a educación, cultura, recreación y deportes.
En educación, seguimos de cerca el desarrollo de un ciclo lectivo muy particular por la falta de presencialidad. Decidimos crear propuestas pensadas para alumnos en vías de egresar del secundario. Se realizó una encuesta destinada a alumnos de sexto año que permitió definir acciones concretas como reuniones con profesionales según intereses de los jóvenes, talleres de técnicas de estudio y orientación vocacional. En cuanto al acompañamiento de jóvenes que cursan estudios superiores, continuamos con el Programa Municipal de Becas ayudando económicamente a cuarenta estudiantes universitarios ameghinenses. Desde Cultura, este año iremos acompañando la vuelta a la presencialidad en las escuelas con la reapertura progresiva de talleres municipales. En pos de seguir acompañando a los jóvenes a descubrir su vocación, trabajaremos en el programa “diseñando futuro” con actividades de orientación vocacional para jóvenes de quinto y sexto año de las escuelas secundarias del distrito. Sabemos también que la situación estudiantil de muchos jóvenes dependerá del desarrollo de la pandemia, por eso estamos trabajando en la creación de un espacio de acompañamiento y contención, donde los jóvenes puedan recurrir para comenzar y dar continuidad a sus estudios. Se comenzará a trabajar en una reestructuración en la biblioteca municipal a fin de generar un espacio abierto, dinámico y activo donde también se retomarán las actividades tecnológicas en el punto digital, promoviendo así capacitaciones y la adquisición de nuevos conocimientos. En deportes, si bien la pandemia impidió la realización de numerosos talleres deportivos municipales a lo largo del año, se trabajó en distintas actividades y desafíos para todas las edades. Por otro lado, se continuó con el programa “CLUBES DE MI PUEBLO” mediante el que acompañamos a nuestros clubes con subsidios mensuales de veinticinco mil pesos.
Este año, el subsidio aumentó a treinta y cuatro mil pesos. En los últimos meses se trabajó fuertemente en la reapertura del parque municipal. Se realizaron tareas de tratamiento biológico de moscas, acondicionamiento de parrillas y vestuarios, la compra de un carro regador, realización de nuevos caminos internos y la incorporación de nuevos quinchos y sombrillas. Gracias a esto, pudimos finalizar una temporada de pileta que disfrutaron cientos de ameghinenses. Queremos que cada temporada sea mejor, por eso este año vamos a asignar cuatro millones y medio de pesos a la construcción de baños, deposito, recepción y enfermería para el natatorio municipal. Como en todas las áreas donde se llevan adelante actividades presenciales desde deportes también iremos reabriendo las escuelas y talleres municipales de acuerdo a la situación epidemiológica.
En lo que respecta a obras y mejoras para los ameghinenses, a pesar de las dificultades del 2020 seguimos avanzando y nos espera un veinte veintiuno de nuevos proyectos. Durante el año pasado, el trabajo de la Secretaría de Obras Públicas estuvo muy enfocado en obras por administración para seguir adaptando el sistema de salud. También pudimos finalizar la obra del nuevo edificio de la Escuela Secundaria Técnica N° 1, que es un orgullo para nosotros porque será un nuevo faro del sistema educativo local y de desarrollo de nuestra ciudad. Esta obra que debió adaptarse a su nueva finalidad, requirió una inversión de más de ocho millones y medio de pesos. En lo que respecta a infraestructura escolar, vamos a seguir invirtiendo para garantizar mejores espacios para el desarrollo de nuestros niños y adolescentes. Para eso, gestionamos obras con la Provincia, y ya estamos iniciando la construcción de un comedor para el Jardín N° 904 y una ampliación de la recientemente finalizada Escuela Técnica.
Además, en el presupuesto veinte veintiuno, asignamos más de veinte millones de pesos para obras de mejora y mantenimiento de edificios escolares. Junto a la provincia también gestionamos más obras de ampliación de las redes de servicios públicos para los ameghinenses. Ya se encuentra adjudicada la obra de red de gas para el Barrio Fátima por cinco millones de pesos y esperamos recibir dos millones de pesos más a través del gobierno nacional para una nueva ampliación del servicio.
Con estas obras vamos a superar los doce mil metros de red de gas construidos en los últimos cinco años. Otro servicio que vamos a seguir mejorando es el de alumbrado público, donde nos proponemos que en el mediano plazo todo nuestro Distrito posea iluminación led.
Este año encararemos una importante inversión de ocho millones de pesos a través de un programa de Nación con el que ampliaremos la red de alumbrado público de Ameghino y Blaquier. También seguimos proyectando obras para mejorar el tránsito y garantizar la seguridad de todos los que circulan por la vía pública. Este año proyectamos la extensión de la ciclovía de la Avenida San Martín y la readecuación de espacios de estacionamiento, circulación y ciclovías en la zona céntrica de nuestra ciudad. De esta manera, generamos condiciones de circulación más seguras para cientos de niños que se mueven hacia las escuelas y clubes de nuestra ciudad. A estas intervenciones de ordenamiento del tránsito se le suma la obra de entubamiento de desagües pluviales de calle uno entre Avenida San Martín y calle treinta y dos. Cuando hablamos de tránsito no podemos esquivar el tema de la circulación y estacionamiento de camiones en la zona urbana, sabiendo el peligro que ello implica y los siniestros que ha ocasionado.
Por eso estamos comprometidos y hemos asignado un presupuesto de cuatro millones y medio de pesos para destinar a una zona exclusiva de estacionamiento que garantice la prevención de siniestros y la seguridad de cientos de vecinos que se dedican a ese rubro. Para eso, estamos trabajando en la gestión de un predio con las condiciones necesarias.
Tan prioritario como los servicios es la gestión de tierras y viviendas para los ameghinenses. Sabemos de la gran necesidad que existe y estamos regularizando inmuebles fiscales para poner a disposición de programas de acceso al lote y a la primera vivienda. En ese sentido, estamos en gestiones de un convenio con el Instituto de la Vivienda para construcción de nuevas unidades.
Nuestra voluntad es que las obras y mejoras vayan de la mano del desarrollo local, que sirvan como base para construir día tras día un Florentino Ameghino más inclusivo y pujante. En ese sentido, estamos convencidos de que debemos poner el eje en acompañar al sector privado local, a las pymes y a los comercios, en el sostenimiento y crecimiento. A pesar de las grandes dificultades económicas que atraviesa nuestro país no nos hemos quedado quietos en esta materia. Desde el área de producción el año pasado empezamos a concretar un proyecto de larga elaboración junto a los municipios de Trenque Lauquen, Pellegrini, General Villegas, Carlos Casares y Rivadavia, con los que venimos trabajando en red desde el año pasado. Se trata del “Programa de Regionalización de la Producción y el Consumo” que permitirá crear una base de datos de todos los rubros y sectores de las economías locales, vinculando a los actores para concretar negocios y operaciones que potencien a nuestras empresas.
El 2020 también demostró que el comercio electrónico ha sido más elegido por nuestros vecinos. Por eso, nos parece importante acompañar la modernización del comercio y promover la compra local. Para eso hemos trazado una agenda de trabajo conjunto y colaborativo con la Cámara de Comercio e Industria de nuestro Distrito, y hemos impulsado el programa “Jugá de Local” que busca promover la compra en Florentino Ameghino a través de fechas estratégicas y con incentivos en premios. Junto al área de Desarrollo Social y con la colaboración de CÁRITAS generamos el “espacio productivo” que tiene el apoyo del INTA y que busca producir plantines hortícolas, forestales y arbustivos. Esto apunta a emprendimientos familiares y a contribuir con la forestación de los espacios públicos. Este proyecto busca además convertirse en un modelo municipal para la formación de oficios, desde una mirada recreativa y educativa que integre la producción con el cuidado del medio ambiente. En ese sentido, contamos con datos concretos sobre la gestión del medio ambiente y del programa de separación y gestión de residuos sólidos urbanos.
Durante el año 2020 se gestionaron mil ciento setenta y seis toneladas de residuos sólidos urbanos, con un promedio de noventa y ocho toneladas por meses. Se afianzó el programa GIRSU para comercios, pymes y grandes empresas que gozan de un sistema diferenciado de recolección. Se acondicionó el predio del basural a cielo abierto, que está siendo sectorizado para que los vecinos, comerciantes e industriales locales puedan dar una correcta disposición final de sus residuos. Sobre eje de generación de energía sustentable que iniciamos con el primer parque solar del distrito, trabajamos junto al instituto nacional de tecnología industrial para el desarrollo de energía calórica a partir del aprovechamiento de biomasa como restos de poda y césped que ingresan al basural.
También quiero compartir algunos números relevantes que hacen a las finanzas del municipio. Al respecto, debo decir que mucho más en pandemia seguimos la línea de la responsabilidad y la prudencia en los gastos. En cuanto a los ingresos, la cobrabilidad de tasas municipales llegó al ochenta y ocho punto veintiséis por ciento en el 2020 , lo que representa un gran compromiso de la comunidad para contribuir con el municipio en momentos de inestabilidad económica.
En lo que respecta al recupero de gastos y facturación de servicios y prestaciones del hospital municipal, al treinta y uno de diciembre de 2020 el monto asciende a más de doce millones y medio de pesos. Quiero destacar esta gestión administrativa porque permite realizar muchas de las inversiones que hacemos en salud y fue crucial para hacer frente a la pandemia. También quiero reconocer especialmente el gran aporte de nuestra comunidad que contribuyó a través de la cooperadora del hospital con la suma de más de cuatro millones y medio de pesos. Por supuesto que esto no sería posible sin el gran trabajo y esfuerzo de la comisión de cooperadora, a quienes todos los ameghinenses les agradecemos. Ese dinero fue destinado a la compra de los monitores multiparamétricos, un respirador, equipo de rayos portátil, elementos descartables y medicación en general. También este año la provincia garantizó asistencias financieras destinadas a cubrir gastos generados por la pandemia por un monto total de diecisiete millones de pesos. A esto se le sumó un fondo de emergencia de cuatro millones y medio de pesos a reintegrar en dieciocho cuotas sin interés. Por otro lado, los ingresos por coparticipación se mantuvieron de acuerdo a lo previsto, y sólo tuvimos una caída del fondo educativo del treinta por ciento.
En cuanto al sistema de compras y a fin seguir garantizando la transparencia de las contrataciones del municipio, se realizaron veintiocho concursos de precios, cuatro licitaciones privadas y cinco licitaciones públicas.
En otro sentido y lamentablemente por disposiciones judiciales adversas, este año el municipio deberá afrontar el pago de juicios con causas de hace más de diez años como son los casos de: “GROSSO”, donde el municipio está obligado a abonar más de tres millones de pesos en concepto de indemnización por daños y perjuicios. “ANCALÓ”, en el que el municipio tiene sentencia firme en contra por daños y perjuicios y por ejecución de alquileres, representando un total de diez millones de pesos.
Si hablamos de gastos, no podemos dejar de referirnos al cincuenta y cinco por ciento del presupuesto que insumen los salarios municipales. Como venimos haciendo cada año, dispusimos aumentos para que la inflación afecte lo menos posible a los trabajadores. En los próximos días, vamos a mantener una reunión con asociaciones gremiales para trabajar sobre las actualizaciones de veinte veintiuno. El año pasado, los empleados municipales tuvieron un incremento total del treinta coma sesenta y ocho por ciento, a lo que se suma un bono general de fin de año y un bono especial COVID para quienes prestaron tareas efectivas durante la pandemia. Sabemos que en este contexto nada es suficiente, pero mantenemos inalterable el compromiso de mejorar permanentemente el salario y las condiciones de nuestros empleados municipales. A ellos les debo todo mi agradecimiento por el esfuerzo realizado este año para que el municipio siga en marcha. Seguir en marcha significa no caer en la resignación.
El 2020 fue de los años más atípicos que nos tocó, y probablemente nos toque vivir, en nuestras vidas. El presente y el futuro cercano que nos espera no se ven nada fácil. Con la crisis económica que le pega a los más vulnerables y el deterioro de la credibilidad de la dirigencia política en general, el rol que aquí estamos ejerciendo nos obliga más que nunca a poner la ética y el valor de la palabra por encima de todo. Las diferencias son necesarias para la democracia y aquí, en este Concejo Deliberante, debe ser el lugar donde tengan su mayor exposición. Pero quedarnos solamente en la crítica que busca el rédito político de corto plazo sería como querer tapar el sol con la mano. La realidad que vivimos los argentinos requiere de consensos, aún en esas diferencias, para que los avances empiecen a verse y que el desarrollo sea sostenible. Contribuir para que eso suceda siegue siendo mi compromiso desde que asumí como Intendente.
A los ameghinenses, que conocen mejor que nadie los tiempos duros que estamos viviendo, no les prometo soluciones mágicas. Los invito a que los transitemos las dificultades juntos. Para de una vez por todas, podamos transformar la resignación en esperanza.
Yo le quiero agradecer en este inicio de Sesiones Ordinarias a todos los Concejales su trabajo, como dije anteriormente, dentro de la divergencia lógica de gente que no piensa igual y que tenemos diferencias, pero el funcionamiento del Concejo Deliberante para mí fue muy bueno, así que los quiero felicitar a todos y que tengan un año muy bueno, que tengan un año que sabemos que también entre el contexto del COVID y las elecciones es un año que se puede llegar a complicar un poco, pero la mejor de las suerte para todos y que va a redundar, seguramente, la suerte para los ameghinenses. Muchas gracias.