AMPLIAMOS – VEDIA: pueblada e intento de justicia por mano propia
En la noche del martes todo se salió de control en la ciudad cuando unas 300 personas aproximadamente se manifestaban, sensibilizados por el caso Úrsula, por el esclarecimiento de la causa que habría llevado a una adolescente de 16 años a quitarse la vida en Vedia.
En las últimas horas desde un perfil presuntamente apócrifo se publicó con detalles (se desconoce la veracidad de los mismos) el resultado de la que sería la autopsia practicada a la menor en el que se leen descripciones que son conmocionantes.
Entre otras cosas, expresa que el cuerpo de la menor presentarían heridas compatibles con violación de larga data, que en una misiva escrita antes de su extrema decisión habría manifestado que el hartazgo por el sometimiento del que era víctima por parte de su padre la llevaron a quitarse la vida.
Además, expresa la publicación, que años atrás por un hermano menor que concurría a una escuela había salido a la luz el calvario de ambos hermanos, que el colegio tomó cartas en el asunto, radicó la denuncia correspondiente, pero al enterarse el acusado reaccionó con violencia, logrando e cambio de escuela del menor quedando todo en la nada.
Continúa reflexionando acerca del calvario de tener que convivir con su abusador y el de su hermano, sentarse en la misma mesa, etc.
Sugiere «romper todo», reclamar pensando en que cualquiera puede ser víctima de un hecho similar y difundir para que haya justicia.
El «mensaje» rápidamente se viralizó y en la noche la marcha se realizó pidiendo por Rocío.
la columna humana recorrió la Avenida Dunckler, arteria principal y luego recorrió otras calles hasta llegar a Vargas al 700 domicilio del padre donde comenzaron los reclamos.
La familia en el exterior de la vivienda explicó que allí no estaba el sujeto buscado y con el correr de los minutos se fue tensando el clima hasta que uno de los integrantes de la familia, visiblemente alterado, protagonizó una discusión con la gente alterando aún más a los manifestantes, en su gran mayoría mujeres, muchas d ellas jóvenes y hombres de corta edad, muchos de los cuales se treparon a la casa sin cesar en su reclamo de justicia.
Según expresó la fuente consultada, hubo un momento en que el padre de la menor se hizo ver y todo se fue de control, comenzaron los ataques a la casa, a un auto estacionado en el lugar por lo que la Policía intentó sacarlo del lugar por un patio vecino sobre la calle Painé y la maniobra fue advertida por quienes estaban en las alturas, por lo que fueron seguidos y alcanzados, produciéndose allí el feroz ataque al presunto violador de la joven difunta.
Con todo tipo de elementos, principalmente ladrillos y piedras golpearon al hombre hasta dejarlo inconsciente; de hecho un médico que se hallaba ese momento lo asistió comprobando que aún estaba con vida. Luego, sin que el caos se disipara lograron trasladarlo al hospital donde permanecía internado en terapia Intensiva.
La situación, lejos de estar controlada, exigió por parte de la Departamental se dispusiera el inmediato a poyo de personal y móviles de la jurisdicción para reforzar la seguridad en una ciudad que perdió la calma, dejando al descubierto la materialización del hartazgo de buena parte de la sociedad argentina sobre la justicia (en todo su conjunto) y sus tiempos.
Luego del femicidio de Úrsula Bahillo y otros hechos similares que se conocieron posteriormente era de suponerse que esto podía ocurrir.
Tal vez se trate de una reacción social aislada o tal vez sea el inicio de un nuevo tiempo para un pueblo que ya le dio a los funcionarios de todos los niveles y todas las áreas el tiempo suficiente para que interprete (y obre en consecuencia) lo que el pueblo realmente les está pidiendo.