21 de enero, un día muy caro al sentimiento bomberil
La fecha, recuerda al 21 de enero de 1994 en el que 25 bomberos voluntarios perdieron la vida en un incendio de campo.
Aquella tarde soleada, calurosa y con un fuerte viento patagónico que azotaba la ciudad de Puerto Madryn, nos arrancó a 25 héroes Bomberos Voluntarios de este mundo, para llevarlos a prestar servicios a la vida eterna.
Formaban parte de la dotación que concurrió a las 14 hs. a un incendio de campo a 12 Km. al oeste de Puerto Madryn, más exactamente en el casco de la estancia Gallastegui, donde se dividieron en cuatro grupos para combatir el siniestro.
Esta dotación a cargo del Suboficial Principal B.V. José Luis Manchula, intentó controlar el incendio hasta que a las 17,40 hs., momento en que se logra la última comunicación con los grupos de trabajo, donde se solicita mediante comunicación radial apoyo logístico ya que el incendio estaba descontrolado por los cambios constantes de dirección del viento, con ráfagas que rondaban los 90 km por hora; lo que produjo la desorientación y encierro de los servidores públicos.
Nada se supo de ellos hasta las 07:00 hs. del día 22 de enero, momento en que las distintas autoridades de las diferentes entidades sobrevolaban la zona, comenzaron a divisar los cuerpos de cada uno de los bomberos que se encontraban dispersos en una amplia franja devastada por el incendio del día anterior.
Este terrible e inexplicable acontecimiento llenó de congoja a la comunidad madrynense vistiéndola de luto; y para quienes formamos parte de aquellos momentos, han marcado nuestras vidas con el recuerdo de un dolor profundo, y vaya la paradoja, quedando marcado a fuego una inconmensurable tristeza imposible de comparar, ya que esas horas nos acompañarán para siempre en nuestras memorias y en nuestro corazón. El escenario multitudinario del sepelio en las instalaciones del gimnasio municipal, el cortejo fúnebre interminable del acompañamiento y la despedida en sus últimas moradas de aquel 23 de enero, estando presentes todos los vecinos de la comunidad, reconociendo el enorme sacrificio de 25 Valientes Bomberos.
Muchas conjeturas y conclusiones fueron las obtenidas a causa de este episodio, y en lo que Bomberos de Madryn le merece, o mejor dicho, al sistema de Bomberos Voluntarios del país, podemos decir que la fecha 21 de enero de 1994 marcó un antes y un después en lo referente a técnicas y tácticas en la extinción de incendios rurales. Para optimizar el servicio es imprescindible la necesidad de contar con el apoyo constante, activo y participativo del Estado en toda su dimensión, como así también con el aporte de recursos materiales y financieros al sistema de Bomberos Voluntarios.
Por último podemos asegurar que es una necesidad imperiosa y primordial focalizar la preparación del Bombero, a partir de capacitaciones integrales y sistemáticas con el objetivo de conseguir un Bombero Voluntario Profesional, meta que perseguimos a diario con compromiso y trabajo constante en la memoria al honor de nuestros amigos, hermanos y compañeros caídos en cumplimiento del deber.
Los bomberos fallecidos fueron:
Daniel Araya (21), Mauricio Arcajo (12), Andrea Borredá (18), Ramiro Cabrera (16), Marcelo Cuello (23), Néstor Dancor (15), Alicia Giudice (22), Raúl Godoy (23), Alexis González (22), Carlos Hegui (12), Lorena Jones (15), Alejandra López (15), Gabriel Luna (21), José Luis Manchula (23), Leandro Mangini (18), Cristian Meriño (21), Marcelo Miranda (11), Juan Moccio (15), Jesús Moya (20), Juan Manuel Passerini (16), Cristian Rochón (19), Paola Romero (17), Cristian Llambrún (21), Cristian Zárate (14) y Juan Carlos Zárate (22).