Las declaraciones de Alegre que más «ruido» hicieron desde que inició la campaña
«Queremos quitarle el freno al campo para que produzca»; esta frase encabezó el informe que desde el área prensa que lo representa llegó a las distintas redacciones, como ocurre casi a diario con los dichos de los distintos integrantes del espacio político del que forma parte.
Desde su reproducción en los distintos medios, aún en los que son de habitual publicación de sus dichos y por lo tanto comunes por lo frecuentes, esta vez, tuvo un, o el impacto esperado.
Si bien romper con el hielo que en los medios nacionales encuentra casi todo político del interior, por más alto que aspire, no resulta fácil; la temática abordada, encuentra una sensibilidad especial en buena parte de la sociedad, que puede contribuir al propósito expresado en el comienzo de este párrafo.
Las palabras a la que refiere esta nota (ver al final), fueron expresadas en la Sociedad Rural de 9 de Julio, donde fue invitado a participar como conferencista en las 3º Agrojornadas Políticas CARBAP 2013 y tuvieron inmediata respuesta aún de aquellos que sin pertenecer al sector al que fueron dirigidas, pero coinciden en aspiraciones dentro del plano político actual, las aprovecharon o vieron en ellas una oportunidad para atacar a su autor.
Si quienes al evocarlas, llevan agua para su molino o generan todo lo contrario, no es el tema a analizar. La realidad muestra que en los últimos días, todos quienes refirieron a propuestas de camapaña desde los distintos ámbitos, sobre todo los que recorrieron, visitando la región, de alguna u otra manera refirieron al particular, poniendo en agenda dos cuestiones; Alegre acertó en uno de los tantos tiros por captar la atención, y el tema o sector con que, o al que, lo hizo, no debe perderse de vista; sencillamente porque, más allá de los derechos en general de los ciudadanos, la seguridad, la educación, la salud, a los ciudadanos, independientemente de su condición, les interesa sobre todo la economía de su región, que sigue siendo sin dudas, más allá de la esperanza industrializadora, el sector agropecuario (todo y todos). Aunque pese, cueste, enoje o relaje entenderlo.
Lo dijo Gilberto Alegre
Insistimos en que no puede haber una confrontación entre la ciudad y el campo, todos somos el campo, porque la economía de nuestro país depende del sector agropecuario.
El evento, que se realizó por primera vez en el interior de la provincia de Buenos Aires, se organizó en adhesión al sesquicentenario de la fundación de esa ciudad bonaerense. CARBAP convocó a participar en Nueve de Julio a los protagonistas de la política provincial y nacional de los próximos años, para que presenten sus propuestas al sector agropecuario.
Tras la presentación de Margarita Stolbizer (FPCyS), Francisco Torroba (FREPAM) y Gerónimo Venegas (FE), recordé que como intendente envié una carta a los legisladores nacionales y provinciales pidiendo que no se votara la Resolución 125 tras lo cual mantuve una reunión en Olivos con Néstor Kirchner donde le anuncié que si no se cambiaba esa decisión, el gobierno iba a recibir un tsunami de votos en contra.
Muchos de los que formamos el Frente Renovador hemos formado parte del FpV y hemos reivindicado muchas de sus políticas pero también hemos visto como el gobierno nacional ha negado cuestiones que nos toca vivir a los argentinos y advertimos que existe una tendencia muy fuerte desde todos los partidos políticos a confrontar el sector del campo con la ciudad. En el Frente Renovador tenemos en claro cuáles son los problemas que existen. No existe política agropecuaria sin el sector del campo.
Algunos no entienden que las fábricas del interior son el campo y si funciona el campo, funciona la ciudad. No puede haber una confrontación con la ciudad, todos somos el campo, porque la economía de nuestro país depende del sector agropecuario.
Es imposible entender la obstinación de este gobierno en mantener políticas que lo único que han hecho es frenar el sector más dinámico de la economía. Nosotros queremos quitarle el freno al campo para que produzca.
Tenemos que avanzar en la construcción de una nueva sociedad en la que el diálogo sea lo que permita resolver los problemas. Hay que volver al diálogo, debe terminarse esta confrontación permanente.
El estado le debe una política al campo que haga previsible una producción en el corto, mediano y largo plazo. En agricultura tenemos que hablar de sustentabilidad de la empresa agropecuaria y de servicios, y no hay rentabilidad si no hay sustentabilidad. Si logramos garantizar la sustentabilidad del sector agropecuario, la sustentabilidad del medio ambiente y la sustentabilidad de las poblaciones del interior, vamos a lograr la sustentabilidad del país. Este es el destino de la Argentina, el campo debe garantizar la sustentabilidad del país y los políticos tenemos la obligación de dar las condiciones para que pueda trabajar, producir y hacer que volvamos a creer en el país que creyeron nuestros abuelos y nuestros padres, un país con futuro.
pasaron más de 20 años para que Alegre se diera cuenta de la importancia económica del sector agropecuario.
Que reconstruya los caminos municipales para sacar la producción antes de abandonar la intendencia.