El milagro de Mateo Prado
Después de casi 100 días de tratamiento, un niño de 12 años, beneficiario de la Obra Social de la UATRE, pudo recuperarse de gravísimas quemaduras y volver a su vida normal, informaron desde el gremio que nuclea a los trabajadores rurales.
Si bien el hecho se encuentra distante del noroeste bonaerense, UATRE consideró importante dar a conocer una buena noticia en medio de la situacion genera, sobre todo tratándose de la salud y además, porque permite demostrar que no todas son «pálidas».
Mateo Joaquín Prado Jaque es hijo de un trabajador rural, tiene 12 años y vive en Gral. Roca, provincia de Río Negro. En el invierno de este año de pandemia 2020 sufrió un gravísimo accidente en el cual fuego directo por inflamación de gasoil le quemó el 50% de la superficie de su cuerpo.
Su estado era desesperante. Sus padres lo llevaron inmediatamente al Hospital de su localidad en donde estuvo con respirador ya que, además, estaban cursando el virus COVID-19 él y su mamá.
Ante la gravedad de su cuadro, los médicos de la Obra Social OSPRERA, de la cual su familia es beneficiaria, indicaron la conveniencia de su traslado a la Ciudad de Buenos Aires, lo cual se realizó en avión sanitario el 26 de julio, internándolo en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Instituto del Quemado.
“Lo que padeció este chico fue realmente un calvario”, nos informa la Jefa de Auditoría Médica de OSPRERA Dra. Marcela Fernández Montes, quien estuvo permanentemente supervisando el tratamiento y las atenciones que recibía Mateo. Ella fue la que consiguió algo poco común en esta época que fue el traslado en avión sanitario de Mateo y su mamá a la Capital, estando ambos cursando COVID-19. “Es que el riesgo de vida del menor era altísimo, no podíamos perder tiempo”, asegura Marcela.
El Dr. Jorge Carlos Cavagna, es el Médico Jefe de la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Instituto del Quemado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En una comunicación por whatsapp con la Dra. Fernández Montes a la que El Agrario tuvo acceso, le informa que “Mateo está muy bien”, que le queda solamente un 5% cruento de su piel y que esa buena evolución “es el producto del trabajo en equipo que se ve reflejado en los resultados”, valorando la presencia y atención permanente de OSPRERA junto al niño y sus requerimientos. Finaliza diciéndole a la Jefa de los auditores: “La evolución es favorable. Esperemos que siga en este sentido. Abrazo. Y nuevamente gracias por favorecer que el tratamiento sea el más adecuado”.
Vanesa, la mamá de Mateo, muy agradecida con la gestión de la Obra Social rural, nos cuenta que el Dr. Cavagna le dijo que en sus 30 años de terapista nunca vio una obra social que respondiera inmediatamente a los requerimientos del paciente y con tanta empatía como lo hizo OSPRERA.
Durante los 96 días que duró la internación de Mateo, OSPRERA se mantuvo en coordinación permanente con la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica a cargo del Dr. Cavagna, ya que fue necesario recurrir a medicamentos, insumos y prótesis indispensables que recibió el niño para poder regenerar su piel que en muchos casos fue necesario importar.
María Eugenia Zorzoli integra el equipo de auditores médicos de OSPRERA. Su misión fue acompañar en todo momento a la mamá y a la abuela de Mateo, mantenerlas informadas y al mismo tiempo contenidas, asegurarles un pasar adecuado en el hotel que la UATRE tiene para los pacientes derivados a Buenos Aires. También estuvo en permanente contacto con el niño.
“Mateo es un chico excepcional, es un ángel, volvió a nacer, es único, tiene una alegría y una fortaleza increíbles, jamás se quejó, fueron múltiples las intervenciones, el sufrimiento, nunca cuestionó, siempre haciendo chistes, a veces parecía que él era el que acompañaba a su mamá y su abuela”, nos cuenta María Eugenia con un nudo de emoción en su voz.
Fanático de River Plate, Mateo recibió como regalo sorpresa un barbijo con la insignia de su equipo que solidariamente le envió el técnico del millonario, Marcelo Gallardo.
Y finalmente Mateo fue dado de alta y continúa su recuperación en su casa de Gral. Roca, junto a su familia, el riesgo ya pasó, fue superado gracias a la rápida intervención de la Obra Social y a la atención y respaldo que le brindó en todo momento y, fundamentalmente, a la acción profesional de primerísimo nivel que desplegó el Instituto del Quemado de la Ciudad de Buenos Aires a través de su Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica.
José Voytenco, Secretario General de UATRE y Presidente de OSPRERA, no oculta su satisfacción por la tarea responsable y profesional que estuvo a cargo de los funcionarios de la obra social rural: “Estamos muy contentos con la recuperación de Mateo y porque toda nuestra estructura estuvo a la altura de las circunstancias” y agrega: “Como dije desde el primer día en que me puse al frente de nuestra organización, vamos a poner todos nuestros recursos y capacidades enteramente al servicio del trabajador rural y su familia, los aportes de nuestros afiliados vuelven en servicios sin ningún tipo de especulación, sin condicionamientos, porque así debe ser y para eso estamos”.
Mateo hizo un video, que por razones de respeto y en virtud de su edad no publicamos, en el que narra con la alegría que lo caracteriza todas las vicisitudes que pasó durante los casi 100 días de internación. Mateo es un grande, seguramente Dios lo acompañó en todo momento pero él puso la energía y la voluntad necesaria para que se produzca su milagro, publicó El Agrario.com.