El amor incondicional de Benito: su dueña murió hace cuatro años y él la sigue acompañando en el cementerio
El portal de noticias TN publicó hace unas horas una conmovedora historia de «amor del bueno» en la que el protagonista es un pequeño perro.
La crónica comienza contando que una usuaria compartió un video en Twitter muestra cómo el perro de su hermana conoce el camino hacia donde descansan sus restos y permanece junto a ellos.
En las imágenes, Belén va relatando con algunas inscripciones sobre fotos y filmaciones lo que sucede en la secuencia. “Llevamos a Benito escondido en el bolso”, comienza contando sobre la rutina que realizan con su familia cada vez que van al cementerio. Luego, remarca la ansiedad del can al darse cuenta de que está a punto de reencontrarse con su dueña. “¿Vamos a ver a mamá?”, le pregunta la joven y el perro corre hacia donde descansan los restos de Johana.
Benito espera a que abran la bóveda y celebra el ingreso de los familiares a los saltos, pidiendo que lo suban hasta donde está depositada la tumba. En ese momento, recobra la paz, se recuesta y permanece sobre ella, tal como lo hacía cuando se recostaba junto a Johana.
En una charla con TN, Belén Duré y su papá Ismael contaron cómo llegó Benito a sus vidas, dieron detalles de la enfermedad de Johana y del papel fundamental que ocupó el perro en los últimos años de la joven.
“Benito fue un regalo de su pareja, en noviembre del 2014. Ella lo tenía como un hijo. Desde ese momento fueron súper compañeros, unidos. Hacían todo juntos: viajaban, él dormía a los pies de la cama de ella y salían todas las tardes a pasear. Eran re pegotes”, relató Belén.
Ismael, el papá, contó que “cuando Johana nació, le faltaba el ventrículo derecho, por lo que se le hizo una operación y después otra, correctora, a los 5 años. A partir de ahí hizo su vida como una chica normal: estudió en la primaria, la secundaria, la terciaria y se recibió de Técnica Agropecuaria». Y siguió: «Cuando estaba haciendo el Profesorado de Biología, Joha sufrió un ACV. Era muy exigente consigo misma. Ella quería superarse todos los días, era una chica alegre”.
“Después, a los 25 años, empezó a tener problemas de vuelta. Se le agrandó mucho el corazón y había que hacer una operación, a la que los médicos no se animaban por su complejidad. En el 2016 decidieron operarla, estuvo varios días internada, pero falleció el 7 abril», detalló Ismael. Y agregó que «como consecuencia de su problema, Johana tuvo varias complicaciones: artritis, celiaquismo y problemas de tiroides, pero nunca se dio por vencida. Ella quería seguir adelante”.
“Cuando falleció, lo llevamos al velorio, lo arrimamos a donde estaba y él se la pasó llorando. A partir de eso, lo llevamos todas las semanas a verla al cementerio. Llegamos, salta del auto y ya se sabe el camino donde está el panteón. Cuando ve que estamos cortando flores para llevarle, él ya sabe que vamos a visitarla”, Contó Belén.
Cuanto nos enseña, gracias Benito, gracias !
La mejor nota del año !!! Dios