«La Familia Corazón» de Gral. Pinto, una historia de vida (VIDEO)
«Es hermoso compartirlo en familia, es una enseñanza para nuestros hijos, la mejor enseñanza; que den sin importar a quien, sin importar lo que sea», comenta Lucía Balvidares, el motor de una familia de clase media, que es rica por todo el amor que tiene en sus principios y valores plasmada en diferentes acciones que tienen como objetivo al prójimo.
Todo comenzó queriéndole dar a la hija una lección. Ella no valoraba sus juguetes y la amenazaron con regalárselos a los chicos que no tuvieran. Desde entonces nada volvió a ser como antes, ni ellos los mismos.
Hoy son, inevitable e involunariamente, sinónimo de solidaridad, aunque se niegan a ser rotulados; es que todo lo hecho hasta cierto momento había sido en silencio y en el más bajo perfil, pero a medida que pasó el tiempo se hicieron visibles.
Lo realizado trascendió las fronteras de la ciudad de General Pinto, inclusive del distrito; tanto que en localidades cercanas, los adoptaron como padrinos en días donde se celebran efemérides taes como el Día del Niño, entre otros.
A pesar de ello, los cuatro integrantes de la familia Patiño – Balvidares, no han cambiado en nada su manera de ser y vincularse; sí ha cambiado el entorno que se ha visto alterado por la cantidad de gente que los va acompañando.
Su único objetivo es hacer felices a los demás, sobre todo a aquellos que menos tienen o menos pueden.
Esta entrevista realizada en su casa, nos permite recorrer media década de solidaridad en su máxima expresión, que además pone en práctica algunas frases tales como «da es mejor que recibir»; al menos ellos lo experimentan y expresan su gratitud por poder experimentarlo.
Parece una crónica de otro tiempo o quizá otro país, pero la buena noticia es que pasa, actualmente y en esta tierra.
En resumen; cuando se quiere, se puede. Lo dice Lucía con toda la autoridad que le da su obra y su familia.