Efecto pandemia en el fútbol: Juan Cruz Francucci, arquero de Atlético Villegas, anunció su retiro
«Momento de decirle adiós al deporte más lindo de todos … al que me formó como deportista pero principalmente como persona. Conocí miles de provincias, de pueblos … pero también muchísima gente que agradezco que se hayan cruzado en mi camino! Adiós al arco y a la redonda! Quizás en algún momento nos volveremos a encontrar!! Llego el momento de disfrutar de otras cosas!».
Con esas palabras este miércoles el arquero de la primera división del club Atlético Villegas se despedía de los hinchas, simpatizantes y hasta sus allegados con el mensaje posteado en las redes sociales al que acompañó con algunas fotos de su intensa trayectoria.
Lo hice de este modo para no tener que contarle a cada uno la decisión y los motivos, le contó esta noche a Distrito Interior, el deportista de 24 años.
Debutó a los 15 años en la primera de «La Academia» en la que jugó desde las inferiores.
A los seis meses de ese hecho tuvo la oportunidad de jugar en Arsenal de Sarandí y no la dejó pasar; lo hizo hasta el 2016 en que regresó.
En el mes de mayo del año 2017 sufrió un accidente con su moto en el que sufrió una seria lesión en una de sus piernas, la que le llevó un año de recuperación, con una operación en el mes de noviembre de ese año. A pesar de la gravedad en mayo del 2018 estaba nuevamente pisando el césped de una cancha. Jugó unos meses en Fútbol Club de Tres Algarrobos.
En 2019 volvió a pararse debajo de los tres palos del club de sus amores, de donde se retira con este anuncio.
El accidente fue un punto de inflexión en la vida del futbolista, su estadía en Arsenal le permitió cumplir un sueño pero también dejar de lado muchos momentos simples que son en realidad muy importantes en la vida de un adolescente, el regreso luego de la seria lesión fue casi exclusivamente para demostrarse a si mismo fuerza interior, quizá por eso este último año sintió al fútbol más como una obligación que como el juego que lo divertía; motivo suficiente para que, alentado por la suspensión de la actividad deportiva oficial hasta el año que viene, decidiera cerrar su carrera.
Juan Cruz trabaja en un transporte como administrativo y si es necesario se sube al camión; su vida hoy transcurre por esa vía y se siente a gusto.
No descarta de plano nunca más volver a jugar, pero siente, meditó y está convencido que hoy quiere y necesita disfrutar de otras cosas tan simples como la vida sin las exigencias que impone el deporte de primera.