Preocupación entrelos vecinos de Chassaing Norte por la basura acumulada en esa zona de la ciudad
Mediante una nota acompañada por fotografías enviada a Distrito Interior, que días pasados advirtió y abordó la problemática (Ver: El basurero que no debe ser del 6 de Agosto), transmiten la preocupación por la creciente práctica que se ha adoptado de arrojar basura de todo tipo en las inmediaciones de sus viviendas, en un sector de la ciudad en la que no está permitido y ya causa serios inconvenientes.
La nota enviada a Distrito Interior
Hace mucho tiempo venimos insistiendo con el reclamo de la basura. Desde que sacaron los containers, parece que el problema, lejos de resolverse, se ha profundizado.
Particularmente en la esquina de nuestra casa, aunque según hemos recorrido, ocurre en muchos lugares alejados unas cuadras del pueblo, los vecinos de Villegas tiran su basura.
Lo hacen cargándola a sus camionetas, autos, motos, incluso bicicletas. No siempre traen bolsas, sino que tiran todo tipo de basura, incluso hemos visto cómo una carnicería tiraba restos de grasa y huesos. La gente viene y tira sus animales muertos también. Hemos visto perros y gatos y cueros de otros animales.
Cuando pasan un par de días, viene el camión municipal, levanta y vuelve a ocurrir lo mismo.
Hemos intentado sacar fotos a quienes lo hacen, aunque a decir verdad no es algo cómodo para nosotros ponernos en ese lugar. La gente se pone mal porque sabe que está haciendo algo que no corresponde, pero por otra parte sabe que no pasa nada y lo sigue haciendo.
Las bolsas vuelan, la basura se pudre, vienen las ratas, los perros callejeros que desparraman aún más la basura, los niños de los barrios de la zona (Progreso, Fonavi, Municipal) juegan por acá ya que hay dos enormes e históricas moreras, vienen a cazar pajaritos.
La gente ya no camina por este hermoso boulevard porque van esquivando la basura, el olor y la enorme tristeza que provoca vivir en un pueblo de menos de treinta mil habitantes que sigue sin resolver un problema elemental como es la basura.
El señor Marcelo Ochoa, Marcelo Elgue, la arquitecta Matellán, los jefes que van pasando en el corralón, ya no sabemos qué hacer. Hemos hablado con todos. Pero no nos dan solución. En dos oportunidades han enviado gente a levantar basura. Esta gente viene, junta dos o tres bolsas negras y se van. Las dejan en la calle para que venga el basurero y las levante a la noche. Pero a veces los perros callejeros hacen de las suyas y las vuelven a destrozar.
Les adjunto las fotos de cómo está la esquina hoy, aunque no se puede apreciar, el desastre que ha hecho el viento, desparramando bolsas y envoltorios que vienen de la basura.
Aquí hay una responsabilidad central del Estado, de la falta de lugares para tirar basura, de los problemas en la recolección y la limpieza del pueblo.
Pero también somos todos responsables, porque somos nosotros los ciudadanos los que consumimos y debemos hacernos cargo de la basura que producimos, de reciclarla, de tirarla correctamente y de hacerlo en nuestros domicilios.
Hemos intentado organizarnos pero no lo hemos logrado. Y no quiero que se interprete como algo individual. Esto ocurre en Villegas, en mi barrio y en muchos otros. Creo que hay un enorme desamor por lo público y esto es un debate complejo y largo.