«Que un enfermo oncológico tenga que salir a pedir lo que por ley le corresponde nos pone en un lugar que sinceramente, me asusta» (Carla Pasetti)
Carla Pasetti, es a quien le pertenece la frase del título y forma parte de un pensamiento expresado recientemente en su perfil de una red social, movilizada por la situación de Luciana Gallego, una paciente oncológica, al igual que ella que decidió hacer pública su situación generada por la burocracia estatal que no le suministra la medicación como corresponde.
Carla sigue en tratamiento (hormonoterapia) por 10 años luego de una intensa lucha que libró hace tiempo, por lo tanto la suya es una voz más que autorizada para opinar y dar su punto de vista ante un tema que, a la vista está, no resulta tan aislado como puede parecer.
Y, teniendo en cuenta que nadie está libre de tener que atravesar directa o indirectamente por una situación similar, es un pecado omitir voluntariamente no interiorizarse un poco al menos sobre estas cuestiones que suelen tener en la sociedad la solución ante la ausencia intermitente (como en este caso) del Estado. Hay enfermedades cuyos ciclos no saben de tiempos.
Creo que la expresión «Pobres de alma» define mas o menos, y muy en general, para no ser grosera y herir susceptibilidades, a los que deberían ocuparse de determinadas cuestiones y no lo hacen.
Todos sabemos de lo que hablo.
Que un enfermo oncológico tenga que salir a pedir lo que por ley le corresponde nos pone en un lugar que sinceramente, me asusta.
No son pocas las cosas que uno pasa al transitar esta enfermedad, y como tantas otras. Batallas con el cuerpo hasta limites que nadie conoce, dolor, sufrimiento, cicatrices de las que se ven y de las otras. Pero sabes que es lo que me indigna? El diabólico PLUS de lidiar con la burocracia.
En mi caso hace 2 meses que sale plata de mi bolsillo para comprar una medicación ontológica que por supuesto me corresponde su cobertura por ley. Pero mi obra social dice NO CONSEGUIR y me dan otra marca comercial desafiando la historia clínica del oncólogo.
El valor no es ni el 10% del medicamento de Luciana , sino , yo tampoco podría. Sumale a lo anterior, abogado, carta documento. Y me sigo preguntando, hasta donde hay que llegar? Cual es el plan de esta gente?
SERA QUE EL PRIVILEGIO DE SABERSE SANOS LES NUBLA LA EMPATIA?
DESEO que lo injusto no me sea indiferente, nunca.
Conservo la FE.
LUCIANA ESTOY CON VOS.
Volvieron mejores. El gobierno de cientificos les importa un soto los enfermos y los jubilados
ES VERDAD CARLA ,CUANDO LAS AUTORIDADES SE ENTERAN DE LO QE UNO HACE PÚBLICO CON TODO LO QUE SIGNIFICA EXPONERSE, APARECEN TARDE SIEMPRE TARDE,ORGULLO DEBERIAN TENER CON LA SOLIDARIDAD QUE TIENE NUESTRA POBLACION A PESAR DE SU AUSENCIA.