Construcción de reductores de velocidad y mayor control, pidieron los vecinos en la concentración por el niño atropellado
La madre y abuela de Bautista ubicadas en el centro de la calle, casi a la misma altura en que anoche una moto conducida por un adolescente de 18 años embestía al niño, y un importante número, en su mayoría vecinos del barrio entre niños, adolescentes y adultos las rodearon conteniéndolas y pidiendo por mayor protección/seguridad para todos.
La calle Montesantiago donde ocurrió el hecho, atraviesa a uno de los barrios más populosos de la ciudad cabecera de Gral. Villegas; es doble mano, ancha y tiene una importante extensión que la convierte en una pista de carrera.
Por allí transitan y la cruzan cientos de vehículos y personas durante las 24 horas, el modo en que muchos de ellas se conducen, la hacen una trampa, hasta ahora no tanto como lo fue para el niño de 9 años que se debate por estas horas entre la vida y la muerte.
La primera reacción se vio plasmada en las redes sociales, pero en cuestión de horas se materializó en el punto exacto donde Bautista fue embestido.
La calles entre sus laterales Maipú y Suipacha fue cortada, hubo tambores improvisados con tachos plásticos que tocaron niños, alguno svecinos que exhibieron carteles artesanalmente realizados en los que se leía «Justicia por Bauti», aplausos en varias oportunidades y algunas palabras que expresaron el mismo sentimiento y pedido (ni isquiera lo hicieron en tono de reclamo):
Reductores de velocidad de manera urgente y mayor presencia de operativos, como los que se realizaron en los meses anteriores donde la presencia policial, de inspectores de tránsito y la exigencia de los papeles en regla para circular, mantenía alejados a los que hoy le han quitado la calma al vecindario. También aguardaban la llegada del intendente o un funcionario al que pudieran manifestarle lo que los había llevado hasta allí.
Ese tramo de la calle permanecerá cortado al tránsito hasta tanto haya una respuesta, aseguraron.
En el lugar, estuvieron los comisarios Colareda y Mattioli, Jefe de la Policía Comunal, y jefe de la Estación de Policía, respectivamente, no solamente encabezando al escaso grupo de policías que se encontraban en las inmediaciones, sino acompañando a la familia y vecinos en el dolo, poniéndose a disposición de éstos, le manifestó Colareda a Distrito Interior.
Dijo que aguardan la evolución del niño para saber que determinará la justicia respecto a la situación, que por lo acontecido y lo que es de público conocimiento respecto al adolescente y la moto, se podría agravar. A su vez, coincidiendo en que el reclamo es justo, consideró que la construcción e reductores sería de gran utilidad. Finalizada la covocatoria, los mencionados dialogaban con los vecinos que se pusieron al frente de la misma.
La marcha, concentración o reclamo; cualquiera sea el nombre con que se la identifique, no ha sido más que la visibilización de la necesidad que tiene la gente de ser oída en sus necesidades. En este caso colectivas. Sería justo que lo ocurrido a Bautista no haya sido en vano, pero es una ironía se tenga que llegar tan lejos para que haya una reacción.