El club Atlético Villegas pide justicia por Bautista, el niño atropellado por una moto
Es el primero en alzar su voz formalmente pidiendo justicia por lo ocurrido anoche al niño de 9 años cuando se encontraba jugando con otros niños en el barrio donde vive.
Esta mañana el comisario Mattioli, Jefe de la comisaría de Gral. Villegas confirmó la aprehensión de un adolescente de 18 años, a quien se indica como el responsable del hecho.
La institución deportiva, no tardó en recordarlo y dar a conocer algunos detalles del niño que vestía sus colores, luego, este mediodía en un nuevo posteo, pidió justicia por Bautista.
Bauti tenía 9 años. Era jugador de nuestras inferiores de fútbol. De esos chicos del Club que, quizás por conocer detalles de su vida, uno se enfocaba un poquito más en la tarea de contener, apoyar, integrar. Brindarle un lugar lleno de amor a través del deporte. La amistad y el compañerismo.
Felicidad. Porque si algo buscamos es que nuestros pibes y pibas sean felices acá.
A Bauti le gustaba jugar a la pelota. Ir al Predio o al Malbrán a entrenar con sus compañeros y compañeras. Escuchar las enseñanzas de los profes Joaquín, Fran y Juan Manuel. Armar la mochila, viajar, ponerse los botines y entrar en calor con los demás.
Bauti un Sábado podía ganar. Como esta tarde en Piedritas cuando le tocó jugar con una categoría más grande que la suya. Y encima hizo un gol.
Bauti era feliz jugando a la pelota.
Ayer a la tarde, mientras hacía lo que era su felicidad, la estúpidez de uno de los tantos imbéciles que andan en una ciudad en la que nadie parece controlarlos golpeó de lleno a Bauti y nos lo arrebató.
Hoy estamos todos destrozados pero no vamos a dejar de pedir justicia por Bautista Gómez, de tan sólo 9 años, atropellado y abandonado en La Trocha mientras jugaba a la pelota.
Acompañamos a su familia, nos acompañamos entre nosotros y también a toda la ciudad.
A Bauti nunca lo vamos a olvidar.
¿Están esperando algo para publicar el nombre del imbécil que manejaba? ¿O lo van a proteger? Desde mí punto de vista. Se equivocan con quién proteger.