Una actitud para repudiar, una acción para imitar
En la tarde de ayer, cerca de las 15:30 horas, un automovilista a bordo de una pick up, marca Toyota, modelo Hilux, al que habrían identificado algunas personas, atropelló y dejó tirado al pequeño perro de la foto, el que se encontraba jugando con otros dos, fue rápidamente asistido y trasladado por Damián Beresiarte, quien trabaja en la veterinaria La Querencia, lugar donde lo llevó para atenderlo y circunstancialmente pasaba por el lugar; allí, Distrito Interior registró la imagen que se aprecia en la portada y recogió testimonios del mencionado y otra persona que dedica buena arte de sus días al cuidado de animales que pasan por este tipo de situaciones y otras, la que arribó al comercio advertida por el episodio.
El episodio ocurrió en calle Moreno entre Mitre y cortada Nagore.
El animal, al que se le colocó un suero, se lo observaba fatigado e iba a ser sometido a una serie de estudios para descartar cualquier lesión interna.
Este tipo de actitudes se observan, lamentablemente, casi a diario; del mismo modo que, afortunadamente, estas acciones.
Esta persona que atropelló al animal y no lo atendió, no es un ser humano, es un ENTE.