El clásico de General Pinto fue para Deportivo
Con el gol de Gaspar venció 1 a 0 a su rival y lo alejó de la lucha del torneo. Además, el “Depor” trepó
al tercer lugar de la tabla de posiciones.
Un clásico es un torneo dentro de un mismo torneo. Y, por ende, la victoria se festeja como un campeonato. Eso hizo ayer Deportivo Pinto en el gran clásico de la cuidad, ya que con el gol de Germán Gaspar se dio el gusto de quedarse con el premio local y de paso dejar sin chances a su eterno rival.
Es que, con la derrota, Pintense se despidió del campeonato, por eso el festejo Azul fue por partida doble. El encuentro fue bien clásico, con piernas fuertes y disputas permanentes. No con mala intención, pero sí con la presencia que hay que jugar
un clásico. No es un partido más, por eso los dos salieron a comerse la cancha y a no dejar ni un metro libre. Obviamente que esto atentó contra la vista del espectador, ya que el meter y meter le dio poco brillo al juego, más allá de la intensidad, que se festeja, ya que siempre es digno ver futbolistas que dejen todo. Con esta realidad costó ver jugadas claras de gol y todo se resumió a arrestos individuales o a jugadas con pelota detenida.
Sin embargo, casi no se contabilizaron jugadas netas y por eso el primer tiempo terminó con empate y con los arcos invictos.
Algo cambió en el inicio del complemento. No fue el juego ni la manera en que se estaba llevando a cabo, sino que ese tema de la capacidad individual dio sus frutos y el dueño de casa aprovechó una inspiración de uno de sus diferentes. Germán Gaspar se iluminó, sacó a relucir su capacidad goleadora y a los ocho, de cabeza, hizo delirar al pueblo Azul. Gol del delantero y otro partido. Es que el Blanco debió quemar las naves, buscó por todos lados, pero chocó con el sistema defensivo local. El tiempo fue pasando, la desesperación visitante fue en aumento y la solvencia local cotizó en alza. Los de
Gho fueron, apretaron, llenaron de centros el área local y soñaron, pero no pudieron. Deportivo lo cerró con el alma y lo terminó festejando con el corazón. (Fuente La Posta del Noroeste)