Covid-19: el padel intenta ser el primer deporte en regresar a la actividad en la Argentina
Las entidades que regulan la práctica del pádel en el país dialogan de forma constante con las autoridades, tratando de aunar criterios en cuanto a protocolos de higiene.
El pádel busca ser uno de los primeros deportes que pueda regresar a la actividad en Argentina, en medio de la pandemia del coronavirus. Actualmente hay 2 mil clubes que lo practican y casi tres millones de aficionados. Debido a la emergencia sanitaria, quienes tienen las canchas aseguran estar en una situación de “quebranto” por la parálisis ante el Covid-19 y esperan novedades del Gobierno.
Frente a esta situación, se creó la “Unión Argentina de trabajadores y clubes de pádel”. Su vocero, Sebastian Piccini, comentó que le preocupa el cierre y los problemas de gran parte de los complejos que cuentan con canchas de pádel.
“Argentina cuenta con más de 2.000 clubes. La provincia de Buenos Aires por ejemplo tiene 600 clubes con 1047 pistas de pádel en sus 135 municipios. CABA posee 43 clubes. Córdoba por ejemplo tiene 400 clubes de esta disciplina. Eso se replica en todo el país. Familias enteras que han dejado de percibir su sustento diario por turnos y torneos, los profesores que no pueden enseñar”, comentó este referente federal del pádel a tycsports.com.
En tanto, indicó que hay diálogo permanente con el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. Cuenta con un censo de cantidad de canchas, de clubes, de gente que practica el deporte, protagonistas que forman parte de la industria del pádel y ante todo un protocolo a ser considerado por las autoridades sanitarias.
La Federación Argentina de Pádel (FAP), por su parte, elevó ante el mismo organismo estatal un informe detallado de la situación del pádel nacional a nivel estructural y su protocolo apuntado a turnos y competencia.
La institución presidida por Víctor De La Fuente, gestora de los torneos más populares del país, señaló: “Hay miles de clubes de pádel en todo el país y existen más de dos millones de jugadores. Una veintena de fábricas vinculadas a la actividad viven del deporte y están en terapia intensiva. El deporte venía con un empuje tremendo y esto significa retroceder dos pasos. Pero nosotros hicimos nuestro aporte al Ministerio de Matías Lammens dando nuestro parecer de cómo debería ser la vuelta a la actividad. En este momento no hay que hacer política con el pádel. Hay que ayudar”.
Por otro lado, la Asociación Pádel Argentino (APA), entidad oficial de este deporte, introdujo su sello ante esta complicada coyuntura. Matías Mercado, coordinador del amateurismo de la entidad madre, dijo que tienen un enfoque directo hacia los jugadores, no hacia los clubes, pero que las 17 provincias que la componen están trabajando sobre estos temas de manera concreta.
“Nos regimos sobre el protocolo que ha confeccionado la FIP (Federación Internacional de Pádel). El mismo ha sido adaptado a cada provincia del país, según sus características. Pero si tomamos en cuenta los que se han visto hasta el momento, nosotros consideramos menester introducirle cambios que van más allá”, explicó.
“Para una hipotética vuelta a la actividad será necesario tener una buena registración de jugadores, que los clubes tengan su termómetro para medir temperatura antes de ingresar a la cancha, ver los estudios sanitarios de los efectos que pueda tener la pelota en su trayectoria y la importancia del sudor de las personas que juegan y sus consecuencias en las superficies donde la transpiración pueda tener injerencia”, planteó el dirigente de APA.
Todos los protocolos presentados coinciden en que ante una eventual vuelta a las canchas, el tema sanitario obviamente será vital y determinante. Turnos espaciados, contralor en las zonas de vestuarios con limpiezas a fondo luego de cada partido, botellas de alcohol en gel en cercanías de las pistas, servilletas o toallas de papel para secar el sudor, guante de látex en la mano que sostenga la bola ante cada saque y enseñanza con uno o a lo sumo dos jugadores más el profesor, son puntos básicos soñando en volver a la práctica.